Una débil cultura organizacional y un deficiente gobierno corporativo han propiciado que México sea el país con el mayor número de fraudes cibernético-empresariales en Latinoamérica y su incidencia sea tres veces mayor que en Estados Unidos y Europa, lo que provoca pérdidas en las ventas de las micro, pequeñas y medianas empresas, principalmente, de hasta 22%, advirtió el experto en ciberseguridad, Luis Miguel Dena Escalera.
En un comunicado detalló que la Ciudad de México (CDMX) es la entidad con el mayor número de casos integrados en carpetas de investigación entre el año 2019 y mayo pasado con 57,607 sucesos; el Estado de México con 39,616; Jalisco con 26,514; Nuevo León con 15,547 y Puebla con 12,702 eventos.
Pero sólo este año, entre enero y mayo, la Ciudad de México continúa como la de mayor incidencia con 9,651 casos, seguida del Estado de México con 6,002 casos y en tercer lugar Jalisco con 4,077 casos, mientras que cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) detallan que de enero a mayo de 2023 se han denunciado 45,308 actos de fraude a escala nacional.
Este problema se ha agravado de tal forma últimamente que, de acuerdo con cifras del mismo organismo del gobierno mexicano, mientras este año la cantidad ya se elevó a más de 45,000 procesos, entre 2020 y 2022 se habían disparado en 30,000 los casos al pasar de 73,583 a 103,940, en prácticamente tres años.
Lo peor, afirmó Dena Escalera, es que casi la totalidad de este tipo de delitos son efectivos y se consuman en perjuicio de miles de víctimas: el 92% de los intentos de fraude se cometieron, mientras sólo el 8% restante no se concretó, lo que demuestra la gran proliferación de estos ilícitos en la sociedad.
El especialista sostuvo que los principales problemas que crean condiciones para la comisión de fraudes, principalmente en las micro, pequeñas y medianas empresas son la falta de control financiero y control interno, pobre cultura gerencial y una contabilidad fundamentalmente con fines fiscales.
Traducido esto como permisibilidad en la empresa, ausencia de políticas y procedimientos, falta de control interno y debilidad en la capacitación como principales características, sostiene el CEO de la empresa líder en Ciberseguridad e Inteligencia Corporativa Cyber Black.
