La llegada del devastador huracán Otis a Guerrero ha generado una gran cantidad de daños y pérdidas significativas en la región. La fuerza destructiva de este fenómeno ha dejado a todos los hoteles y casas destinadas a la renta turística inhabilitados para recibir a sus huéspedes, y la incertidumbre prevalece en cuanto a cuándo podrán reanudar sus operaciones.
Ante esta situación, numerosos turistas se preguntan sobre el destino de sus reservaciones y si podrán obtener reembolsos de los pagos realizados.
Legislación y causa de fuerza mayor
Es importante aclarar que, desde una perspectiva legal, los hoteles no están obligados a devolver el dinero ni ofrecer compensación a los clientes, porque la cancelación del servicio se debe a una causa de fuerza mayor.
Los artículos 92 Bis y 92 Ter de la Ley Federal de Protección al Consumidor, establece que, en caso de que un servicio no se preste por causas imputables al proveedor, el cliente tendrá derecho a una bonificación o compensación no menor al 20 % del precio pagado.
Políticas de solución de hoteles
A pesar de la ausencia de una obligación legal de reembolso, algunos hoteles han implementado políticas para abordar este tipo de situaciones y ofrecer soluciones a los turistas afectados.
Estas políticas pueden variar de un establecimiento a otro, pero suelen incluir opciones como la reprogramación de reservas o la emisión de certificados para futuras estadías en la misma ubicación o en otros hoteles de la misma cadena hotelera.
Políticas de Airbnb
En el caso de Airbnb, su política actual permite que los turistas cancelen con reembolso en situaciones de catástrofes de gran envergadura, como un huracán.
Así, todos aquellos que se ubiquen en la situación de haber realizado una reserva en un hotel o casa que se ha visto afectado por el huracán Otis y les resulta imposible viajar, se recomienda ponerse en contacto directamente con el hotel o el anfitrión de Airbinb para conocer las opciones disponibles y cómo pueden ayudarlos en esta situación.