Compré un celular nuevo en una tienda departamental, pero después de unos días de uso, el teléfono comenzó a presentar problemas con la pantalla táctil que no responde y la batería que se descarga rápidamente,
Cuáles son mis derechos como consumidor ante esta situación
Según los artículos 92, 92 Ter y 93 de la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), los consumidores tienen derecho, a su elección, a la reposición del producto o al reembolso del monto pagado a cambio de la entrega del producto adquirido. Además, tienen derecho a recibir una bonificación en las siguientes situaciones:
cuando el contenido neto de un producto o la cantidad entregada sea menor a la indicada en el envase, recipiente, empaque o cuando se utilicen instrumentos de medición que no cumplan con las disposiciones aplicables, considerados los límites de tolerancia permitidos por la ley
si el bien no cumple con la calidad, marca, o especificaciones y otros elementos sustanciales bajo los cuales se ofreció, o si no cumple con las normas oficiales mexicanas, y
si el bien reparado no queda en estado adecuado para su uso o destino, dentro del plazo de garantía
La bonificación no podrá ser menor al 20 % del precio pagado. El pago de esta bonificación se realizará sin perjuicio de la indemnización que pudiera corresponder por daños y perjuicios, en cuyo caso un juez considerará el pago de la bonificación que el proveedor haya realizado.
La solicitud de bonificación podrá presentarse al vendedor, al fabricante o importador, a elección del consumidor, dentro de los dos meses siguientes a la fecha de recepción del producto, siempre que no se haya alterado por culpa del consumidor. El proveedor deberá atender la reclamación en un plazo que no exceda de 15 días contados a partir de la misma.
Finalmente, el vendedor, fabricante o importador podrá rechazar la solicitud si esta es extemporánea, si el producto se ha utilizado en condiciones distintas a las recomendadas o apropiadas de su naturaleza o destino, o si ha sufrido un deterioro esencial, irreparable y grave por causas imputables al consumidor.
