Un aporte de la ciencia del derecho a los distintos profesionistas, es la elaboración y diseño de un marco jurídico, el cual sirve para identificar los múltiples ordenamientos legales; por ejemplo, los instrumentos internacionales; la Constitución Política del país de que se trate; las leyes, códigos y reglamentos federales; los decretos y circulares; las constituciones, leyes, códigos y reglamentos locales; las normas oficiales; los manuales, lineamientos y protocolos; los convenios y contratos, así como, los laudos, sentencias o resoluciones.
.(Foto: IDConline)
Recomendaciones para socializar normas jurídicas
Todo nuestro entorno y actividades cotidianas, se circunscriben en las normas jurídicas, mismas que deben llevar un orden jerárquico, como lo recomendaba en su momento el jurista alemán Hans Kelsen; sin embargo, para que cumplan su eficacia, es importante socializarlas y con ello prevenir su incumplimiento. Al efecto, me permito realizar las siguientes recomendaciones indistintamente:
detectar la parte sustantiva y adjetiva. Las normas jurídicas tienen su parte sustantiva, la cual se compone de conceptos y teorías; asimismo, de su aspecto adjetivo, que constituye el proceso, ya sea que se encuentren en un mismo ordenamiento jurídico o por separado. Resalto que, facilita demasiado el construir una radiografía y/o anatomía jurídica
advertir los procesos y estructura de la organización. Los manuales, protocolos o lineamientos, traen consigo al final de su contenido un diagrama de flujo, para que puedan ser entendidas con claridad. Lo mismo ocurre con los reglamentos, en donde se visualiza el organigrama
denunciar los vacíos, los errores, las incongruencias y falta de actualización. Las normas jurídicas son imperfectas, y en ocasiones, tienen deficiencias al momento de su aplicación. Es por ello, que el operador jurídico, debe denunciarlas mediante diversos mecanismos legales y administrativos ante el ente u órgano que las elaboró
aplicación irrestricta. Debe existir congruencia para quien aplique las normas jurídicas, esto es, sin hacer distinciones entre los destinatarios; e incluso, adoptar el criterio “donde la ley no distingue, no hay porque distinguir”. Curiosamente, en el argot popular de las organizaciones, se utiliza frecuentemente una modalidad denominada radio pasillo, que en ocasiones suele favorecer su cumplimiento legal
capacitación. Una vez conocidas las normas jurídicas, deben difundirse a través de múltiples canales de comunicación, como oficios, circulares o correos electrónicos; entre otros. Sin embargo, lo ideal es que sea con una capacitación presencial o en línea con personal técnico y legal, pues es donde surge el debate, los cuestionamientos y aportaciones de los asistentes
solicitar asesoría jurídica. Cuando existen sendas dudas en el cumplimiento o aplicación de las normas jurídicas, lo pertinente, es solicitar asesoría al área técnica- jurídica, máxime, si el motivo es de interpretación de las leyes o lo que se conoce como hermenéutica jurídica, y
concientizar las consecuencias legales. Todo incumplimiento e inobservancia de las normas jurídicas, trae consigo diferentes tipos de responsabilidades; verbigracia, de índole penal, civil, administrativo, laboral y reclamación patrimonial del Estado, este último, en lo referente al sector público
En resumen, son muchas las bondades que implican la socialización en forma integral de las normas jurídicas, dentro de una organización del sector público o privado; o bien, para facilitarnos la vida en nuestro entorno social, como un escudo ante cualquier arbitrariedad y recordando siempre que, “la ley está para servir al ser humano, no el ser humano a la ley”.