Los pagos tradicionales sin efectivo reducirán casi el 70% en 2027, según el Informe Mundial de Pagos 2023 del Instituto de Investigación Capgemini, el cual enfatizó, nuevos métodos de pago con dinero electrónico, billeteras digitales y códigos QR representarán el 30% del volumen total, de hecho, solo este año, el volumen de transacciones sin efectivo alcanzará los 1.3 billones a nivel mundial.
El estudio realizado a 355 altos ejecutivos de tesorería corporativa de importantes compañías de diferentes partes del mundo expuso que hay una creciente insatisfacción en los tesoreros corporativos por los actuales servicios de gestión de efectivo, sin embargo, la expansión de pagos digitales, las regulaciones y la banca abierta están cambiando el pago por bienes y servicios.
De seguir así, el informe estima que para 2027, el volumen de pagos digitales llegará a 2.3 billones, principalmente en Asia-Pacífico (19.8%), Europa (10.7%) y América del Norte (6.5%), pero por ahora, más del 70% de directivos de compañías enfrentan a problemas de negligencia en litigios por evaluaciones deficientes de riesgo crediticio en el procesamiento de los pagos.
Transformación digital empieza desde los pagos
El Director Global de Servicios de Pagos de Capgemini, Jeroen Hölscher, aseguró que el modelo de pagos actual necesita un replanteamiento, especialmente porque los “ejecutivos de las empresas están sintiendo la presión de las crecientes ineficiencias a través de largos ciclos de conversión de efectivo”, por ello una base digital “es el camino a seguir para optimizar la cadena de valor”.
De hecho, el 63% de los ejecutivos de pagos señalaron que las infraestructuras legadas son el principal obstáculo para ofrecer una demanda y cadena de suministro de servicios eficientes de gestión de efectivo (CMS, por sus siglas en inglés), por ello, en este 2023 los clientes corporativos exigieron una experiencia de pago similar a la del sector minorista.
Por todo lo anterior, más del 50% de los ejecutivos de pagos considera que los pagos comerciales ofrecen un mayor potencial de beneficios que los minoristas ya que simplifican la complejidad de los modelos operativos, por ello, Hölscher añadió que la tecnología, los bancos y empresas de pagos “pueden impulsar la productividad y mejorar su desempeño para gestionar las necesidades de tesorería de los clientes”.
El informe de Capgemini destacó que el cumplimiento de regulaciones locales, regionales e internacionales conlleva un costo que reduce el margen de inversión en innovaciones futuras, de hecho, los ejecutivos encuestados compartieron que casi el 80% de las fuentes de ingresos de pagos tradicionales están bajo presión, por lo que los proveedores de servicios deben reajustarse.
Y para favorecer las relaciones de gestión de efectivo con clientes corporativos, el análisis recomendó a bancos y empresas de pagos simplificar el back office para facilitar la innovación y la agilidad, actuar con plataformas para potenciar la eficiencia de la gestión de efectivo e interactuar con los clientes corporativos como socios estratégicos y no como proveedores de servicios.