Aunque en el mundo empresarial la sostenibilidad se vuelve cada vez más importante, de los 8.6 millones de emprendedores que hay en el país, según el Reporte Global de Emprendimiento 2022-2023, realizado por la Asociación de Emprendedores de México, solo el 12.8% de estos tiene como motivo principal dar solución a un problema social o ambiental.
No es secreto que las micro, pequeñas y medianas empresas en México son las encargadas de mover la economía y empleos del país, sin embargo, estas no han adoptado prácticas que reduzcan impactos negativos en el medio ambiente, de hecho, el estudio reveló que solo 11.5% de los productos de los emprendedores tienen un impacto social y ambiental positivo con una certificación que lo avala.
De acuerdo con la compañía de suministro y pioneros en modelos de economía circular perteneciente al Grupo Brambles, CHEP, el “emprendimiento es un motor importante para la innovación, el crecimiento económico y el desarrollo social”, así como una oportunidad para impactar el medio ambiente de forma positiva.
Es por ello que señalan que “emprender con una mentalidad verde representa una oportunidad importante para las personas que desean abrir negocios en México”, de hecho, el Reporte Global de Emprendimiento 2022-2023 indicó que el 61% de los emprendedores ya busca que su emprendimiento cuente con prácticas de impacto social, ambiental y economía solidaria.
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¿Emprender con mentalidad verde?
La Senior Manager de Sustentabilidad para Latinoamérica en CHEP, Samantha Rodríguez señaló que es esencial “innovar y construir cadenas de suministro más inteligentes y sostenibles para satisfacer la demanda de los consumidores de una forma más eficiente”.
El objetivo es preservar los recursos naturales mediante la eliminación de residuos físicos, la erradicación de millas vacías, así como atender ineficiencias de la cadena de suministro, especialmente a través de modelos de economía circular, la cual recomienda optar por diseñar productos biodegradables o reciclables más duraderos y reparables que minimicen los desperdicios y fomenten la reutilización.
En ese sentido, la experta compartió que la economía circular es “regenerativa”, ejemplificándolo con un negocio en el que se tenga el objetivo de que por cada árbol utilizado para la construcción de pallets, hay un compromiso de “asegurar el crecimiento sostenible de dos árboles, duplicando la contribución positiva a los bosques”.
Asimismo se requiere adoptar objetivos sostenibles en las estrategias de negocio que permitan fortalecer la reputación y compromiso del emprendimiento, lo cual ayudará a su crecimiento; si bien, es posible que sea difícil establecer objetivos de sostenibilidad, se puede comenzar con fijar metas claras y medibles como aumentar el reciclaje y uso de energías renovables.
Luego de fijarse metas, CHEP recomienda desglosar acciones concretas y comenzar a asignar responsabilidades en la que se incluya medir el progreso de las estrategias tomadas para que en caso de ser necesario, se hagan ajustes, y una vez se comience a expandir el negocio, se pueden formar alianzas estratégicas con otras empresas que ayuden a impulsar iniciativas y en conjunto cumplan objetivos propios de sostenibilidad.