Constantemente escuchamos sobre la importancia de cuidar los datos personales, tanto así que existe una ley federal que se encarga de velar por su protección, pero, ¿alguna vez te has detenido un momento para pensar qué son exactamente o sabías que hay de diferentes tipos, por ejemplo, los sensibles, patrimoniales y financieros.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), los datos personales son información que identifica o hace identificable a una persona, ya que esta nos describe y diferencia de otros individuos, brindando así una identidad única a cada persona.
En el comunicado INAI/178/2024, fechado al 12 de julio de 2024, el Instituto detalló que el nombre, la dirección, el número telefónico o el sexo son un tipo de datos personales que permite a una persona identificarse ante otras, y por ello es importante conocer cuáles son y cuidarlos.
Por ejemplo, los datos sensibles son un tipo de datos personales que contienen detalles íntimos de las personas, y un mal uso puede poner en riesgo al titular, por ejemplo, de ser discriminado, estos son el origen racial o étnico, el estado de salud en cualquier etapa de la vida, información genética, creencias religiosas, filosóficas y morales, afiliación sindical, opiniones políticas y preferencia sexual.
Por otro lado están los datos patrimoniales o financieros, en los cuales se concentra información sobre la capacidad económica de un individuo, los recursos que posee, ya sea dinero, bienes muebles e inmuebles, información fiscal, ingresos y egresos, seguros, afores, número de tarjeta de crédito, de seguridad, cuentas bancarias e historial crediticio.
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El peligro de compartir tus datos personales
De acuerdo con el INAI, los datos personales son necesarios “prácticamente para cualquier actividad”, ya sea trabajar, inscribirse a la escuela o comprar algo, es por ello que tanto instituciones públicas como organizaciones privadas pueden requerirla para brindarte un bien o servicio, y a ello se le conoce como “tratamiento de datos personales”.
Considerando que los datos personales exponen los gustos, cualidad, capacidades, habilidades o deficiencias de una persona, así como su núcleo social y familiar, el Instituto resaltó que esta información puede usarse en contra del titular, ¿cómo?, suplantando su identidad en redes sociales, o para solicitar servicios financieros y acceder a la banca.
Por lo anterior, se recomienda nunca solicitar información personal a través de páginas de internet de dudosa procedencia, no abrir correos electrónicos o links de fuentes desconocidas, ya que si un tercero malintencionado usa tus datos personales puede dañar tu seguridad física y moral e incluso limitar tu ejercicio de otros derechos.
En la Guía para Titulares de los Datos Personales del INAI, el Instituto pone como ejemplo una atención médica, donde es probable que el profesional te requiera información, a eso añadir que tiene tu historial médico, pero si cambias de doctor, te has preguntado ¿qué pasa con esa data? Pues tienes derecho a solicitar su eliminación.
Para patentar esto contamos con la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados y la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP), estas permiten controlar el manejo que se le da a la información gracias a los derechos ARCO (acceso, rectificación, cancelación y oposición de tu información).
Recuerda que si tienes alguna duda sobre el tratamiento de tu información personal o requieres una asesoría al respecto, puedes comunicarte al INAI a través e su página web www.inai.org.mx.
