El administrador único y accionista mayoritario de la sociedad falleció inesperadamente. Se deben aprobar los estados financieros del ejercicio anterior y realizar un aumento de capital. Cómo podemos resolver esta situación
Ante la muerte del administrador, la asamblea deberá nombrar a un nuevo funcionario; sin embargo, si también es el accionista mayoritario, esto podría incapacitar a la sociedad para actuar en ausencia de esa persona, ya que no se reúnen los quórums legales para hacer la designación, por lo que se deberá seguir un proceso sucesorio.
Este proceso determinará quién será designado como albacea para que, en representación de las acciones del socio, pueda votar en la asamblea para un nuevo nombramiento.
Para evitar futuras contingencias, se recomienda que los estatutos de la empresa incluyan la designación de un administrador sucesor que asuma funciones de manera inmediata en caso de ausencia del administrador anterior.