Con el objeto de participar en negocios, pero deslindar responsabilidades y proteger el patrimonio, se han creado diferentes figuras jurídicas, entre ellas la asociación en participación, el fideicomiso, etc. Actualmente las empresas están utilizando el SPV, Vehículo de Propósito Especial conocido por sus siglas en inglés (special purpose vehicle) o también conocido como entidad de propósito especial (special pupose entity).
Como su nombre lo indica es una entidad creada para un fin específico; es decir, se constituye con el objeto de ejecutar y explotar un proyecto determinado, generalmente de alto riesgo, con ello se protege el patrimonio.
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Cómo funciona el SPV
La patrocinadora crea este tipo de entidad con un propósito específico y para ello le atribuye una serie de bienes y activos. Esta entidad tiene un patrimonio autónomo cuyo fin es llevar a cabo un propósito determinado generalmente financiero. Los accionistas no adoptan la posición de administrador, quedando al margen de los riesgos y responsabilidades.
Es posible estructurar un SPV en etapas tempranas o de mayor avance de un proyecto, todo dependerá de los intereses entre las partes involucradas. También se utiliza para reducir cargas fiscales, en especial cuando se transmiten la propiedad de inmuebles.
Una de las características de estas entidades es la casi nula integración de recursos humanos. Su duración normalmente puede estar vinculada a la existencia del proyecto o a la existencia de activos. Generalmente estas entidades se utilizan en proyectos inmobiliarios, de energías renovables o en proyectos tecnológicos.
Ventajas del SPV
- Aislamiento de riesgos financieros: Al separar los activos y pasivos del negocio principal; las pérdidas o problemas financieros no afectan directamente a la empresa matriz
- facilidad de financiamiento. Se utiliza para estructurar financiamientos específicos, como la emisión de bonos o la obtención de préstamos
- optimización fiscal. Se emplea para estrategias en empresas internacionales, en las que se busca crearse en jurisdicciones con ventajas fiscales
- flexibilidad operativa. Al ser una entidad separada legalmente se puede crear para las necesidades propias del proyecto
Desventajas del SPV
A pesar de sus ventajas, los SPV también presentan ciertas desventajas o riesgos. Aquí algunas de ellas:
- complejidad legal y regulatoria: La creación y administración de un SPV implica cumplir con normas legales específicas, lo que puede aumentar los costos administrativos
- opacidad y abuso: Los SPV, en ocasiones, se utilizan para ocultar deudas o riesgos financieros de la empresa matriz, lo que puede conducir a una falta de transparencia
- costos elevados: Crear y mantener un SPV puede ser caro. En proyectos pequeños, los beneficios financieros de un SPV podrían no justificar estos gastos
- difícil acceso a capital: Si el SPV no tiene activos importantes propios o depende demasiado del éxito de un proyecto específico, puede tener dificultades para obtener financiamiento en momentos de incertidumbre económica o si el proyecto falla
- falta de control: Dependiendo de la estructura del SPV, la empresa matriz puede tener un control limitado sobre las decisiones operativas o financieras del vehículo. Esto puede ser un problema si los objetivos del SPV cambian o si los intereses de los inversores divergen.
Estas desventajas subrayan la importancia de planificar cuidadosamente la creación y gestión de un SPV, asegurándose de que se alineen con los objetivos financieros y estratégicos de la empresa o proyecto.