Transacción legal: cómo puede evitarte un juicio costoso

Descubre cómo la transacción, un contrato legal con valor de sentencia, puede ayudarte a resolver conflictos sin juicio. Aprende sus ventajas y usos
La mayoría de las personas relaciona la solución de conflictos con procesos largos, costosos y desgastantes en los tribunales. Sin embargo, la ley ofrece alternativas eficaces para resolver desacuerdos sin necesidad de litigar.
Una de ellas es la transacción, un contrato legal que permite a las partes alcanzar un acuerdo privado para poner fin a una disputa actual o prevenir conflictos futuros.
A diferencia de la mediación o la conciliación —que han ganado popularidad con los mecanismos alternativos de solución de controversias (MASC)—, la transacción sigue siendo una herramienta con respaldo jurídico sólido, reconocida en el Código Civil para el Distrito Federal (CCDF). Al ser correctamente elaborada, puede tener efectos similares a los de una sentencia firme, otorgando certeza jurídica a las partes.
La transacción es un contrato mediante el cual las partes hacen concesiones recíprocas con el fin de terminar una controversia existente o evitar una futura. No se trata de renunciar completamente a los derechos, sino de encontrar un equilibrio que satisfaga a ambas partes. Este acuerdo tiene una naturaleza declarativa, es decir, aclara o reconoce derechos ya existentes, pero no transfiere propiedad ni crea nuevos derechos.
Optar por una transacción puede representar un ahorro significativo en tiempo y dinero, al evitar procesos judiciales prolongados. Además, al ser un acuerdo privado, brinda flexibilidad para que las partes decidan de forma directa los términos que consideren más convenientes.
Otro beneficio es su fuerza legal. Cuando una transacción se formaliza por escrito y cumple con los requisitos de la ley, puede adquirir el carácter de “cosa juzgada” si es aprobada por un juez, lo que significa que el acuerdo no puede volver a discutirse.
Aunque los MASC han ganado terreno, la transacción continúa siendo útil en casos civiles y mercantiles donde las partes prefieren una solución rápida y privada. Por ejemplo, es común en disputas contractuales, acuerdos de pago o conflictos derivados de incumplimientos parciales.
Para conocer los requisitos legales, las restricciones, las materias prohibidas y un caso práctico real de cómo se aplica una transacción, consulta la nota: “Contrato de transacción como vía para concluir disputas”, disponible en la edición 582 de la revista digital. El acceso a esta publicación es exclusivo para nuestros suscriptores. Si aún no eres suscriptor puedes suscribirte aquí y ser parte de nuestra comunidad y disfrutar de todos los beneficios que ofrecemos, o si solo deseas adquirir este ejemplar puedes hacerlo aquí.