El sector empresarial
enfrenta un momento decisivo, por un lado el gobierno mexicano propone ajustes
al Código Fiscal de la Federación para asegurar una mayor recaudación en 2026, mientras
los ataques informáticos crecen a un ritmo acelerado sumado a auge de la Inteligencia
Artificial. Es por ello que implementar una estrategia en gestión de riesgos se
vuelven indispensable para la continuidad de negocio.
En este contexto llegó la primera
edición del GRC Plus Summit en México que reunió a especialistas internacionales que
alertaron sobre la urgencia de anticiparse a este entorno regulatorio y
tecnológico.
La importancia de una estrategia GRC en la empresa
En
entrevista con Antonio
Quevedo, CEO de Global Suite Solutions, señaló que hace 25 años
la gobernanza, el riesgo y el cumplimiento (GRC) apenas se discutían en las
empresas, pero hoy, su ausencia puede significar sanciones económicas, penales
o incluso la suspensión de operaciones.
“La
normativa hay que verla como un aliado, ayuda a progresar a los entes
reguladores y al gobierno y (…) pese que no todo el mundo va a llegar. Hay que
anticiparse mucho para poder cumplir con las fechas que vienen”. Afirmó Quevedo ante el panorama de
regulaciones que la administración pública busca consolidar el próximo año.
Tener un plan ante el riesgo de terceros y el ejemplo
europeo
En
México y Latinoamérica la regulación digital aún se encuentra en sus primeras
fases en comparación con la Unión Europea, en donde se considera una sobrerregulación que las empresas deben cumplir al integrar nuevas tecnologías para
la gestión financiera, logística y protección de datos personales.
Es por ello que, la
experiencia en Europa ofrece una referencia para México. De acuerdo a Quevedo,
uno de los problemas más comunes es la dependencia de proveedores que no
cumplen con estándares adecuados:
“La
mayor parte de los problemas que tienen las compañías no son solo por lo que
ellas saben, sino por lo que el proveedor no hace bien. Aunque una empresa
tenga sus normas, si un tercero no tiene filtros adecuados puede impactarla
directamente”, advirtió.
Las
estrategias deben incluir políticas claras de relación con proveedores, mecanismos
de verificación y hasta esquemas de transferencia de riesgos, que contemplen
sanciones económicas o de reputación en caso de incumplimiento.
De ahí la importancia de una
estrategia de GRC, en donde la empresa debe debe analizar los riesgos internos
y fuera de ellos. Un claro ejemplo es lo señalado en el artículo 52 fracción
III del Código Fiscal de la Federación donde establece la obligación del contador
en informar a la autoridad fiscal cuando derivado de una elaboración del
dictamen conozca que el contribuyente llevó a cabo una conducta que pueda
constituir la comisión de un delito.
Misma obligación que se respalda
en el artículo 222 del Código Nacional de Procedimientos Penales donde enfatiza
la obligación general de toda persona que le conste el hecho de un delito el denunciarlo
al Ministerio Público, una situación de riesgo que a través de un esta estrategia GRC puede abordarse para anticipar las consecuencias y así crear un plan de respuesta que disminuya los efectos negativos a las empresas.
El uso de la Inteligencia artificial como oportunidad
La
adopción de inteligencia artificial en procesos internos ya muestra beneficios
tangibles que puede ahorrar tiempos, al dirigir los esfuerzos de los
trabajadores en tareas más complejas y de valor. Por esta razón, Antonio Quevedo
señaló que en áreas de desarrollo y administración su compañía identificó
mejoras de hasta 35%. Sin embargo, subrayó que no contar con una política de
uso interno representa un riesgo significativo:
“La
inteligencia artificial no es una opción. Si no la utilizas, te vas a quedar atrás.
No va a quitar el trabajo, lo va a quitar una persona que sepa utilizarla”,
enfatizó.
Esto
implica que las empresas deben definir desde ahora qué herramientas de IA se
pueden usar, qué datos pueden procesar y cuáles son los límites en su
implementación.
¿Por qué es importante de fortalecer la ciberseguridad en las empresas?
Luis Zafra, Director del Centro de Operaciones de Seguridad en Onesec
Por su parte, Luis Zafra,
Director del Centro de operaciones de Seguridad en ONESEC, indicó que el
cibercrimen alcanzará un costo global de 10.5 billones de dólares en 2025, convirtiéndose en la
tercera economía mundial en términos de impacto económico. Casos como el de
SolarWinds en 2020, donde un software contaminado afectó a 18 mil clientes,
muestran cómo una intrusión puede tardar meses en detectarse.
En
Latinoamérica, el promedio para identificar una vulneración es de siete meses,
frente a las dos semanas en países con mayores controles. Este rezago
incrementa la exposición a espionaje, robo de propiedad intelectual y sanciones
regulatorias.
Es por ello, que durante el
evento, la experta en ciberseguridad corporativa Claudia Ortiz, recalcó que las
áreas más cercanas a la seguridad de la información suelen ser aquellas que ya
vivieron un ataque, lo que deja como desafío extender la conciencia a toda la
organización para que tome acciones sin necesidad de experimentar previamente
un ataque.
“La
ciberseguridad no se debe enfocar al departamento de tecnología, sino
involucrar a todos los integrantes de la empresa”, apuntó.
La
recomendación general es revisar anualmente las políticas y protocolos de ciberseguridad,
capacitar al personal y simular escenarios de ataque que incluya ejercicios donde
se envíen de correos “maliciosos” a los trabajadores y detectar si el personal
cae en estas acciones que ponen en riesgo a la empresa.
Gobernanza, Riesgo y Cumplimiento como
factor de continuidad
La
gestión de riesgos no solo busca evitar sanciones. También es un recurso para
asegurar la operación en escenarios críticos, desde desastres naturales hasta
crisis reputacionales. Empresas como Grupo México destacaron que la auditoría basada en riesgos
debe incorporar dimensiones ambientales y sociales, además de las financieras y
tecnológicas.
Asimismo,
se advirtió que las compañías que gestionan sus áreas en silos están condenadas
a perder eficiencia, ya que el aislamiento es una desventaja para hacer frente
a situaciones que comprometen la operatividad de la empresa.
El consejo de administración
debe tener claro los riesgos y valores que tiene la empresa, por lo que no se
puede seguir elaborando informes dispersos y sin conexión en toda la estructura
organizacional. Esto cuando se vive en un mundo donde la inteligencia artificial
ya transforma los procesos en todas las áreas, lo que representa un beneficio o
amenaza según las prácticas que se lleven a cabo.
Con el marco regulatorio en
evolución y la presión de ciberataques cada vez más sofisticados, los
especialistas coinciden que las empresas mexicanas no pueden esperar más tiempo
en implementar estrategias de GRC, definir políticas de IA y robustecer la
relación con sus proveedores, al seguir estos pasos lograrán una mayor resiliencia
en situaciones de riesgo.