Coeditor web IDC Asesor Fiscal, Jurídico y Laboral
2025-12-09
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El compliance dejó de ser un costo operativo y se convirtió en un elemento estratégico que protege reputación, genera confianza y facilita hacer negocios
El concepto de compliance evolucionó conforme las empresas enfrentaron
entornos normativos más exigentes y una vigilancia social permanente. En
entrevista para IDC, la Head of Compliance de Telefónica Movistar México, María
Guadalupe Ramírez Cabrera, recordó que este modelo nació como respuesta
internacional contra actos de corrupción corporativa.
Señaló el que concepto surgió en 1977, cuando en Estados
Unidos se reveló una serie de los escándalos financieros y de corrupción que
afectaron a varias empresas, es por ello que se dictó la Ley de Prácticas
Corruptas en el Extranjero o FCPA por sus siglas en inglés (Foreign Corrupt
Practices Act Unit), precisamente para evitar los temas de soborno,
lo que marcó un precedente global en materia de integridad empresarial.
Hoy, explicó que el cumplimiento dejó de ser un mecanismo
reactivo para convertirse en un aliado estratégico de la operación. Por ello
subrayó que esta área no debe verse como un freno interno sino como un soporte
que permite hacer negocio bajo estándares éticos y de legalidad.
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Reputación y confianza: los nuevos determinantes del valor
empresarial
Uno de los puntos centrales del
compliance es no descuidar la reputación
corporativa, ya que más allá de estar alineados con las normativas que dicten
las autoridades, también son la puerta de negocio con potenciales socios, un
activo estratégico a considerar…
“Algo que debe quedar clarísimo es que Compliance no
somos la policía, no somos los stoppers, el
que no deja hacer las cosas, somos esos socios de negocio que al final, junto a
la operación vamos a lograr los objetivos económicos-financieros, pero siempre
bajo los estándares éticos, esa respuesta frente a temas de soborno, corrupción
y lavado de dinero”, señaló Ramírez Cabrera.
Es por ello, que en un entorno donde los riesgos
reputacionales se amplifican con rapidez, el compliance funciona como un escudo
que previene crisis, orienta decisiones y asegura que la empresa actúe de
manera congruente. También insistió en que el cumplimiento ya no debe
percibirse como gasto y cambiar los cuestionamientos de cuánto me va a costar implementar el programa, es mejor verlo en cuánto
me voy a ahorrar para evitarme un tema, cuánto me voy a ahorrar para evitar una
mala reputación, cuánto me voy a ahorrar para que no me vinculen a un proceso.
Un modelo preventivo
basado en controles, capacitación y acompañamiento
En Telefónica Movistar, el
área de Compliance participa desde el diseño de cada proyecto empresarial para
identificar riesgos, incorporar cláusulas anticorrupción y de prevención de
lavado, realizar due diligence y fortalecer los controles internos.
De esta manera, su función no es bloquear proyectos, sino
acompañar, y añadió que este trabajo también permite demostrar debida
diligencia ante autoridades y delimitar responsabilidades cuando un colaborador
o socio incumple la ley, pues la empresa acredita haber informado, capacitado y
supervisado conforme a la normativa vigente lo que se puede o no realizar en el
desarrollo de la actividad económica de la empresa.
Por esta razón, es necesario que las empresas consideren
que el área de compliance debe tener relación con toda la empresa
Cultura interna, talento y competitividad en el mercado
Ramírez Cabrera explicó que uno
de los mayores desafíos de implementar un área de cumplimiento en la empresa es
la resistencia, pues algunas áreas lo percibían como un trámite. Sin embargo,
conforme se incorporaron criterios éticos en licitaciones, procesos comerciales
y modelos de gestión, las áreas identificaron su utilidad.
Comentó que incluso los equipos comerciales reconocen que
esta área les ayuda a ganar más proyectos…
“Si tomamos una dirección de compliance, si tenemos
políticas, si hacemos evaluaciones, si tenemos certificaciones, son factores
que hoy muchas empresas solicitan antes de contratar proveedores o participar
en concursos”, destacó.
De esta manera, identificó dos ventajas claves de implementar
el compliance en las empresas, como son:
Cuida la reputación e imagen de la marca, el
activo más valioso que en caso de perderla, se tiene un impacto financiero y no
financiero, el cual es difícil recuperar. Este debe introducirse de manera
cultural, en el ADN de la empresa
Evitar delitos penales y faltas
administrativas ante nuevas regulaciones de las autoridades. Cuidar que la
empresa no sea vinculada y sancionada por alguna falta que desconozca, y de
esta manera capacitar a todo el personal de la empresa.
También destacó el impacto que el cumplimiento en el
talento joven, quienes privilegian entornos laborales éticos, seguros y transparentes.
Es así que las organizaciones con políticas claras de integridad, diversidad,
no discriminación y canales de denuncia se vuelven más atractivas para perfiles
calificados al momento de buscar una oportunidad laboral.
Perspectiva regulatoria y
recomendaciones para empresas que inician
En cuanto al entorno
regulatorio mexicano, la especialista señaló que el país avanza, aunque aún existen
retos para eliminar vacíos en la interpretación sobre responsabilidad penal
corporativa, prevención de lavado y debida diligencia.
Consideró que la interacción entre empresas y autoridades
permitió aclarar criterios y mejorar la aplicación de las normas. Además,
recomendó que aquellas compañías que buscan implementar un área de compliance es
necesario definirlas como estructuras autónomas, con códigos de conducta
sólidos, políticas accesibles, capacitación continua y mecanismos de denuncia
confiables que no les impida el realizar su labor correspondiente a revisión a
otras áreas de la empresa.
Subrayó que debe
verse como una inversión estratégica, pues la empresa al final del día tiene
que actuar sobre sus principios de integridad, honestidad, transparencia y compromiso.