Para determinar que productos financieros se pueden adquirir, lo primero que debe establecer es un indicador básico: el presupuesto de ingresos, debido a que esto debe ser mayor a lo que se gasta. Una vez realizada esta acción, es fundamental determinar los rubros en los que se dividirá el monto; por ejemplo, una cantidad para ahorrar, otra a lo que se puede gastar y una más a abonos de servicios.
Para los principiantes o “nuevos en el mundo de las finanzas” es recomendable empezar con tarjetas de débito básicas, las cuales en su mayoría no piden un monto mínimo de apertura, no exigen mantener un saldo promedio mensual mínimo y están exentas de comisiones por el manejo de la cuenta.
Por otra parte, con una tarjeta de crédito se adquiere una gran responsabilidad y en específico tomar en cuenta dos días importantes para evitar morosidad. El primero es la fecha de corte, es decir, el último día donde se registran sus compras de cada mes; el segundo es la fecha de pago, o sea el último día que se tiene para realizar al menos el pago mínimo, a fin de evitar intereses o comisiones provenientes del banco.
Si se cuenta con un automóvil la historia no es tan diferente, ya que el titular deberá asegurarlo y para ello debe considerar que existen tres tipos de productos:
- seguro obligatorio de responsabilidad civil: como su nombre lo indica, es un seguro que deberá contratar obligatoriamente para cumplir con el artículo 63 Bis de Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal
- seguro de cobertura limitada: contiene el seguro de responsabilidad civil y robo total de tu vehículo
- seguro de cobertura amplia: contiene el seguro de responsabilidad civil, robo total de tu vehículo y daños materiales.
En la siguiente infografía se detallan los puntos más relevantes para empezar con una vida financiera sana y contar con un buen historial crediticio.
