Los estafadores se están volviendo expertos en engañar a sus víctimas, rango que va desde adultos de la tercera edad, hasta profesionistas y funcionarios del gobierno.
Los consumidores desean que todas las interacciones digitales sean rápidas. Como uno de los 105 millones de miembros de Amazon Prime, confieso que he realizado pedidos de productos en menos de un segundo, son compras a un clic de distancia. Para poder conseguir esa velocidad, hemos depositado nuestra confianza absoluta en las compañías donde compramos en línea.
¿Cómo puedes caer víctima del fraude?
Incluso los consumidores más cautelosos y astutos pueden proporcionar sus credenciales financieras a los estafadores sin darse cuenta. Puedes recibir un correo electrónico o mensaje urgente fraudulento que te pida ingresar a un sitio con tu contraseña y seguir las instrucciones. Sólo entonces te darás cuenta de que entraste en el lugar equivocado y proporcionaste información personal y confidencial.
Estos intercambios engañosos pueden suceder en segundos, como parte del acelerado ritmo al que estamos acostumbrados con las transacciones móviles. Ya sea que confirmemos credenciales conforme hacemos pagos móviles mientras esperamos en la fila de Starbucks, o que revisemos el estado de cuenta mientras realizamos las compras navideñas, esperamos rapidez y conveniencia hasta el grado que un estafador razonablemente listo pueda insertarse en el proceso.
Los engaños que no conoces
Uno de los blogs más populares de FICO, ¿“What is Authorised Push Payment Fraud?” (¿Qué es el fraude de pagos autorizados en tiempo real?), de Sarah Rutherford, describe cómo los estafadores engañan a los consumidores y a las personas para que envíen pagos a una cuenta bancaria controlada por el estafador. Debido a que los pagos realizados a través de planes de pago en tiempo real son irrevocables, las víctimas no pueden revertir el pago una vez que se percatan de la estafa. El fraude de pagos autorizado en tiempo real aumentó un 44 % en el Reino Unido en 2018, un salto gigantesco.
Ejemplos de fraude
Mientras que las estadísticas de fraude y estafa siempre están disponibles, no sucede lo mismo con las pruebas anecdóticas de cómo se lleva a cabo exactamente un fraude. A continuación, se muestran dos ejemplos (ambos reales) de los tipos de fraudes de los que no se publica el detalle:
Un funcionario del gobierno federal fue víctima del engaño y transfirió el pago de la compra de un inmueble a la cuenta de un estafador. El delincuente creó una cuenta de correo electrónico idéntica a la del agente de bienes raíces, incluyendo detalles sobre la nueva propiedad que el funcionario pretendía comprar. En lugar de que los fondos del funcionario se transfirieran a una compañía, se depositaron en la cuenta del estafador. El funcionario de gobierno no pudo recuperar el dinero.
El servicio de intercambio de archivos de una celebridad fue comprometido por hackers extranjeros, quienes extrajeron números de teléfonos móviles. Los delincuentes cibernéticos después explotaron la vulnerabilidad SS7 de los teléfonos móviles para obtener acceso a las cuentas bancarias de los amigos cercanos de la celebridad y vaciaron cuentas de cientos de miles de dólares en unos cuantos minutos.
Hasta ahora, este tipo de historias de terror les sucedían a los amigos de amigos, pero en el 2020, podrían sucederte a ti.
Un poco de fricción disminuye el fraude
Liz Lasher recientemente escribió un artículo sobre las nuevas soluciones de autenticación y prueba de identidad de FICO, que ofrecen métodos mucho más rigurosos para demostrar quién eres, incluyendo voz, biométrica conductual y más. Estos pasos adicionales agregarán apenas un segundo a las transacciones de los consumidores, con un mínimo de fricción en los procesos financieros.
Es un tipo de micro fricción que los consumidores agradecerán. Basta con preguntar a los 6.9 millones de tarjetahabientes que recibieron alertas de fraude a través de mensajes de texto durante Black Friday y Cyber Monday en el 2019 por parte de FICO Customer Communications Services. Esta es una manera sumamente popular en que los bancos y emisores de tarjetas notifican a los clientes sobre actividades sospechosas, además de permitirles tomar medidas para proteger sus activos y cuentas.
*Con información de Mundo Ejecutivo