La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF 2018), muestra que únicamente 8.3% de la población ha tomado algún curso sobre ahorro, crédito o elaboración de presupuestos personales.
De acuerdo con AXA, iniciar una formación financiera desde la infancia podría ayudarnos a cambiar esta realidad.
En México, hay 13.2 millones de niños en edad escolar y aunque reciben información de diversas fuentes, los padres son los principales actores al enseñarles el manejo del dinero, por ello recomiendan los siguientes puntos que los padres y los hijos deben tomar en cuenta par su educación financiera futura:
Definir un objetivo de ahorro. Los niños tienen en mente una diversidad de cosas que les gustan como videojuegos, figuras de acción, aparatos electrónicos, libros y juguetes, entre otros. El reto es que tomen conciencia del precio de los mismos, y definir metas de ahorro que puedan alcanzar, en un periodo de tiempo adecuado para ellos.
Aprender a manejar un presupuesto. Datos del Inegi, refieren que 34% de los mexicanos lleva un registro de sus gastos. En la edad escolar, son los padres quienes proporcionan los ingresos por medio de una mesada o “domingo”. Enséñales cómo administrarlos en su vida cotidiana, para que logren cubrir sus consumos diarios, eviten gastar en cosas innecesarias y alcancen los objetivos planteados.
Gestionar gastos. A pesar de haber planeado a qué destinarán cada peso, el día a día pone tentaciones que pueden desviarlos de la meta, sin importar la edad. Según la última ENIF, 86.6% de los encuestados afirmaron haber realizado gastos inesperados. Ya sea el antojo de un helado o golosina, un nuevo álbum de estampas, o la nueva película de superhéroes.
Contar con un respaldo. Cuando compramos algún juguete electrónico o un videojuego para un menor, podría ser el momento para enseñarle la importancia de la previsión y proteger el nuevo producto contra descomposturas, robo o daños accidentales. Es importante que, desde pequeños aprendan la importancia de protegerse contra imprevistos.