“Inversiones” demasiado buenas para ser ciertas
Un esquema ponzi es aquel que ofrece una gran rentabilidad a sus inversores, pero esos “intereses” pagados son en realidad el dinero que invierten los nuevos clientes
Finanzas
“Invertir” una cantidad y obtener hasta siete veces ese monto es la promesa esencial de un esquema fraudulento que se pone de moda aproximadamente cada dos años.
El nombre no siempre es el mismo, inició como “avioncito”, después se transformó en “mandala”, siguió como “flor de la abundancia” y ahora hay quienes le llaman “proyecto factor 360” pero al final del día es lo mismo, un esquema ponzi que puede ocasionar un fuerte daño en sus finanzas e incluso en sus relaciones.
Un esquema ponzi es aquel que ofrece una gran rentabilidad a sus inversores, pero esos “intereses” pagados son en realidad el dinero que invierten los nuevos clientes, es decir, el sistema funciona mientras hay entradas de nuevas personas, pero una vez que termina, los que ingresaron recientemente se quedan, incluso, sin su pago inicial.
Exactamente igual son estas “redes de apoyo”, el problema es que el encargado de estafar es usted, pues la ganancia del dinero depende directamente de invitar a dos personas que a su vez inviten a otras dos personas y se complete un ciclo de 15 personas, de las cuales, las últimas ocho son las que aportan su rentabilidad.
Sin embargo, no hay nada que asegure que usted cierre ese ciclo y mucho menos que sus invitados lo hagan, lo que puede ocasionar que pierda su dinero inicial y que suceda lo mismo con las personas que usted invitó, con lo que perderá su credibilidad y la confianza de quienes estima.
En estas pirámides los que “ganan” son aquellos que logran engañar a las personas antes, pero al final, es un engaño, no hay una inversión real, el retorno no es dinero trabajando y no existe ningún respaldo, es como prestar dinero a sabiendas de que no volverá.
En épocas de crisis puede resultar tentador recibir tanto dinero de regreso y es probable que haya escuchado de varios asesores financieros la idea de invertir y diversificar los ingresos y esto último es verdad, es necesario hacerlo.
Sin embargo, es importante cuidar nuestro capital en el camino, aunque el retorno parezca pequeño en el corto plazo, la seguridad y tranquilidad harán que valga la pena la espera.
Por otro lado, hay negocios de mercadeo en red que también dependen de invitar a otras personas, con ganancias nada despreciables, pero que son instituciones sólidas, en las que hay un producto de por medio.
El problema no está en buscar negocios atractivos, si no en confiar en atajos en el camino que son demasiado buenos para ser ciertos.