Planeación del aguinaldo
La pandemia no terminará el 31 de diciembre y la cuesta de enero se avecina como una nueva epidemia que infectará los bolsillos de todos los mexicanos
Finanzas
Crear una estrategia para el uso del aguinaldo es una prioridad en tiempos del COVID-19, queramos o no, la época decembrina trae consigo una gran cantidad de gastos y en esta ocasión no parece ser diferente.
La pandemia golpeó fuertemente las finanzas de los mexicanos y el recibir un dinero extra en estas fechas parece un alivio, lamentablemente, sin una buena planeación el aguinaldo pasará desapercibido y no servirá ni para pagar las deudas contraídas en el Buen Fin.
Un buen plan financiero permitirá ver reflejado el esfuerzo de trabajo, mejorar los hábitos de gastos e ingresos, así como generar estrategias que vayan de acuerdo con el estilo de vida de cada trabajador.
Por ejemplo, destinar el 35% de esta percepción al ahorro y otro 35% a saldar deudas parece una misión estresante y poco creíble; sin embargo, es parte de la nueva realidad. Bajo este panorama es posible que del 9 al 20 de noviembre se haya contraído deuda, sí, el Buen Fin no fue solo ofertas y una ayuda para la reactivación económica, sino todo lo contrarío, como trabajador se vio seducido por una “promoción” y esta se verá integrada a su deuda próximamente.
De ahí la importancia de enviar un porcentaje considerable del aguinaldo al pago de ese pasivo, ya que la pandemia no terminará el 31 de diciembre y la cuesta de enero se avecina como una nueva epidemia que infectará los bolsillos de todos los mexicanos que no se han preparado.
Divide en tres partes
BBVA recomienda seccionar el aguinaldo en tres partes, a fin de sacarle el mejor provecho. La primera parte, debe ir destinada al pago de algún pasivo o una deuda.
“Para elegir la deuda más urgente, se puede calcular cuál de todas es la que cuesta más en dinero líquido y abonar en ella”, señaló.
La segunda parte es para el ahorro, al ser un dinero “extra” es una gran oportunidad para hacer crecer ese guardadito o para iniciarlo ya que, entre muchas otras cosas y como ha quedado claro en la pandemia, nunca se sabe cuándo se va a utilizar.
Por lo general la tercera parte se destina a las fiestas de fin de año, pero recordemos que el distanciamiento social sigue vigente, por lo que aún no es tiempo de pensar en ello; sin embargo, los gastos de cena, regalos navideños o de reyes seguirán ahí, así que ocupe una parte para solventarlo.