Los festejos decembrinos terminaron y en esta ocasión no fueron como los acostumbrados, la pandemia no finalizó con la última campanada de media noche del pasado 31 de diciembre de 2020; en cambio ese resonar o tintineo al rededor del mundo nos brindó un momento profundo de reflexión y un suspiro para iniciar el año con mayor claridad y sobrevivir, no solo al COVID-19, sino a las deudas, desempleo y otros compromisos que desde marzo del año pasado se fueron acumulando con el encierro.
Pese al optimismo de muchos y fe impuestas a una vacuna que tardará en aplicarse al grueso de la población; el 2021 no pinta muy diferente en materia económica y de salud, de hecho las cifras por defunciones asociadas al SARS-CoV2 al 1° de enero alcanzaron los 126,507 casos en México.
Sumado a lo anterior, el número de pacientes que fallecieron y que presentaban una o más comorbilidades asociadas a las defunciones relacionadas al COVID-19 son:
- 57,965 Hipertensión
- 48,709 Diabetes
- 489 Obesidad
- 10,088 Tabaquismo
- 9,233 Insuficiencia Renal
- 6,853 Otras comorbilidades
- 6,697 Enfermedades cardiovasculares
- 5,964 EPOC
- 3,020 Inmunosupresión
- 2,423 Asma
La importancia de la prevención, el distanciamiento social y de acatar cabalmente las indicaciones sanitarias son, entre otras medidas, la mejor forma de combatir al COVID-19, pero como corresponde a esta sección es importante resaltar el tema de la prevención.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) solo el 7% de mexicanos que han requerido hospitalización cuenta con un seguro de gastos médicos, lo que se vuelve preocupante cuando al primer mes del año se tienen más de un millón 437,185 casos confirmados de Coronavirus.
¿Cuánto cuesta enfrentar al COVID?
En noviembre de 2020, la AMIS señaló que el costo promedio por la atención privada asciende a 300,000 pesos; además de que existen más de 560,000 familias que al año sufren algún quebranto económico por la atención de alguna enfermedad.
Si bien hubo un incremento en la cantidad de asegurados en el segundo trimestre del año, esto continúa como una baja cantidad de mexicanos que no cuentan con un seguro que los ampare ante este tipo de enfermedades.
Pero, ¿qué pasa con todos esas personas que no están aseguradas y que deben combatir al COVID-19? Para el siguiente ejemplo se usaron clínicas locales, sin hospitalización y con los materiales básicos.
De acuerdo con los médicos consultados el medicamento para el tratamiento del COVID-19 (Aciclovir, Oseltamivir, Azitromicina, Moxifloxacino, entre otros) tiene un valor en su conjunto por arriba de los 3 mil pesos, dependiendo del lugar de compra; la prueba en laboratorio puede oscila entre tres mil y cinco mil pesos; en caso de requerir tanque de oxígeno el precio de este asciende a ocho mil pesos y rellenarlo cuesta, dependiendo del proveedor, entre dos mil y tres mil pesos.
En ese sentido, los médicos señalaron que cuando un paciente es diagnosticado como positivo es posible que se requieran más estudios de laboratorio para maximizar cuidados, lo que infiere un gasto adicional que excede los 8 mil pesos.
En todos los casos los profesionales de la salud señalaron que los casos que han atendido y han resultado positivos fueron notificados al sector salud para su seguimiento y que en caso de presentar síntomas más graves fueron remitidos de inmediato al hospital.
En videoconferencia de noviembre pasado, el director general de la AMIS, Recaredo Arias, explicó que hubo un aumentó de 0.9% en las indemnizaciones por pólizas de vida para personas con Covid-19.
Los seguros de vida son un tema que está ligado a esta problemática de salud, pero que no serán abordados a profundidad en esta entrega; no obstante, sí podemos precisar la importancia de contar con este tipo de mecanismos que resultan ser una inversión que brinda seguridad y tranquilidad a la familia en un momento de crisis como el que estamos atravesando.
Después de toda esta explicación, la primer pregunta que surge puede ser si la póliza de seguro de gastos médicos cubrirá los gastos por COVID-19, y la respuesta es sí.
