Lo que nos enseñaron las nenis sobre finanzas

87 millones de mexicanos no pueden conseguir un crédito y 67 millones ni siquiera un servicio bancario

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 .  (Foto: iStock)

Mientras que más del 37% de los empleados formales tienen problemas para cubrir sus gastos y cumplir con sus deudas y poco menos del 25% de las micro empresas en México tuvieron que cerrar a falta de capacidad de pagar sus compromisos, solo el 20% de las llamadas "nenis" argumentaron haber tenido problemas para pagar sus deudas durante la pandemia, de acuerdo con información de TALA. 

Además de que el 90% de ellas pide un préstamo, en las opciones que tiene al alcance, para invertir en su negocio, mientras que el 75% de la población general lo hace para hacer frente a imprevistos 

De acuerdo con un estudio de la Universidad Nacional Autonóma de México (UNAM), al menos 13 millones de hogares mexicanos perciben ingresos derivados de la labor de estas emprendedoras, lo que a su vez se traduce en una producción económica diaria de nueve millones de pesos, ello además del 14% del PIB que aportan porque la gran mayoría de ellas combina su negocio con las tareas de cuidado. 

No obstante, estas emprendedoras que durante la pandemia cobraron auge por su conocimiento en el mercadeo a través de redes sociales, pertenecen en un 80% al mercado informal, por lo que las fuentes de financiamiento que tienen disponibles son limitadas. 

El problema de la inclusión financiera

Cierto es que las nenis no son las únicas que no tienen acceso al sistema financiero por los multiples requisitos del mismo, información de TALA refiere que 87 millones de mexicanos no pueden conseguir un crédito y 67 millones ni siquiera un servicio bancario. 

Al tiempo, a pesar de que cada segundo cinco personas ingresan a la clase media no pueden ingresar al sistema financiero porque no cuentan con historial crediticio, por lo que el 85% de las transacciones globales se hacen en efectivo. 

En palabras del director general de TALA, David Lask, este problema tiene sus bases en la falta de uso de herramientas tecnológicas por parte de las instituciones por lo que se basa en un estudio con pocos datos, que depende de terceros (SIC), es histórico y por lo tanto, es excluyente. 

"Los requerimientos que hace un banco para poder acceder a este tipo de productos, pues muchas veces no se ajustan a la realidad de las personas. Pueden ir de ambos lados: puede ser que el banco no te quiera prestar lo que necesitas porque cree que mereces menos; hay muchas veces que pasa lo contrario, que te prestan más de lo que eres capaz y eso te genera una deuda enorme. Entonces poder usar esta tecnología para saber cuáles son los requerimientos específicos de las personas es sumamente importante", destacó