La cultura del ahorro es un factor importante para futuros imprevistos, y lo mejor es que no se necesitan miles de pesos para comenzar, en ocasiones, solo basta guardar el cambio de las tortillas o la tienda, y es que justo como existe el gasto hormiga, donde esos pesos que luego sobran son utilizados en pequeñas compras innecesarias, ese dinero puede guardarse y a la larga, convertirse en un jugoso recurso para el hogar que ayude a cumplir metas a corto, mediano o incluso largo plazo.
En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el 21.5% de los mexicanos no ahorra, y quienes sí lo hacen recurren a tandas (35.0%), cajas de ahorro (22.8%), prestan dinero, o recurren a sus familiares y amigos, no obstante, esto puede convertirse en una situación de riesgo y es que, ¿quién mejor para cuidar de su dinero que uno mismo?, por eso, es importante hacer del ahorro un hábito, de hecho, el 65.7% de los encuestados aseguró que recurre al ahorro en casa.
En ocasiones, hay monedas o billetes que pueden sobrar al realizar alguna compra, y aunque a simple vista parezca que un peso no tiene gran relevancia en el bolsillo, si este dinero se va sumando puede ayudar a la economía familiar en una emergencia de salud, de educación, o incluso para dar forma a un proyecto de vida, realizar unas vacaciones o para la vejez.
El 40% de las personas encuestadas por ENIF, aseguraron que para ahorrar en casa utilizan una alcancía, una caja o incluso un sobre para que lo tengan a la mano en caso de necesitarlo, por eso no sorprende que de pronto, estos recursos comiencen a ser gastados en comida u otras cosas que finalmente aplazan el objetivo que un inicio tuvo el ahorro.
Esto, según refiere la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), a la “falta de información” financiera sobre formas de ahorro en bancos, pues tomando en cuenta la encuesta de ENIF, al menos el “54.2% de las personas no conoce la existencia de cuentas bancarias básicas”.
Hay instituciones que permiten hacer ahorros desde un peso, lo que ayuda e vitar la tentación de gasta dichos recursos en artículos o servicios que no siempre se necesitan, por eso, es importante pensar en cuál es el objetivo del ahorro, e instruir a la familia para que juntos fomenten dicha cultura y se llegue más rápido a la meta.
Tener un presupuesto ayudará no solo a saber cuánto dinero y cuál se puede destinar para ciertos gastos, sino también para contemplar el dinero que será destinado para el ahorro y que ayudará a cumplir metas o cubrir gastos futuros en un tiempo ya establecido.
Lo mejor de este ahorro hormiga es que el presupuesto permite saber cuánto se va a destinar cada gasto y el encargado del ahorro va guardando su dinero de acuerdo a sus posibilidades, agregando desde un peso, cinco, diez o más, evitando gastos innecesarios, y además de contar con un presupuesto, es importarte que la cantidad de dinero que se destine para el ahorro no interfiera en el resto de gastos para evitar deudas.