Tenemos más gastos y menos servicios: CIEP

La pandemia por Covid-19 ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de los sistemas de salud

.
 .  (Foto: iStock)

Como efecto indirecto de la pandemia por Covid-19, durante 2020 aumentó el gasto de  bolsillo y disminuyeron los servicios preexistentes de salud. En México, el gasto de bolsillo  de los hogares aumentó 40% de manera general y las consultas para siete enfermedades (transmisibles, crónicas, salud bucal, salud mental, planificación familiar, personas sanas y  otras) cayeron en 48.6%, lo que significó 42.2 millones de consultas menos que en 2019, aseveró el Centro de Investigación Económica y  Presupuestaria (CIEP). 

De acuerdo con el análisis más reciente del gasto que las familias destinan  directamente a solventar distintas necesidades de la atención de la salud, pasó de 2,358  pesos en 2018 a 3,299 pesos en 2020. 

A detalle, en los tres gastos que componen el gasto de  bolsillo: gasto en atención primaria, atención hospitalaria y medicamentos, el mayor  incremento porcentual fue en gasto de medicamentos, que aumentó 68%, al pasar de 376  pesos en 2018 a 632 pesos en 2020. 

Por otro lado, las consultas de primera vez cayeron 45.1%, al pasar de 34.5 millones en  2019 a 18.9 millones en 2020 y las consultas subsecuentes cayeron 51%, al pasar de 52.3  millones en 2019 a 25.6 millones en 2020. Por su parte, las consultas de embarazo  trimestral gestacional y embarazo adolescente disminuyeron 37.2% y 35.4%, respectivamente. 

El análisis del organismo destacó que la pandemia por Covid-19 ha puesto a prueba la capacidad de  respuesta de los sistemas de salud. Como resultado, el aumento de 9.1% en el presupuesto  de 2020 respecto a 2019 no procuró la atención de enfermedades distintas a la Covid-19 ni  la protección financiera de las personas, ya que 5 millones de personas más tuvieron que  pagar por medicamentos y consulta. 

“La capacidad para mantener los servicios pre existentes de salud podría representar un  reto mayor en el sistema de salud mexicano debido a su brecha presupuestaria, a sus  indicadores de capacidad física y humana que se ubican por debajo del promedio de los  países de la OCDE y a que, en 2020, los recursos adicionales para salud representaron  una décima parte de lo que se requería”, reiteró.