Adquirir una vivienda, local o cualquier inmueble implica un esfuerzo financiero importante, que al parecer terminaría en cuanto se liquide el mismo; no obstante, una vez siendo propietarios es indispensable pagar por usar ese espacio, esto es el impuesto predial.
La importancia de pagarlo, en el ámbito jurídico, está en obtener la seguridad de que ese bien está a nombre de la persona correcta, que se contribuye con el municipio y que con ello la autoridad tiene el deber de acercar los servicios públicos.
"Si yo quiero que mis finanzas personales o que mi patrimonio personal se incremente, yo pagaría mi predial muy puntual, porque así podría exigir al municipio que venga y me ponga la luminaria y venga y me pinte la guarnición; y en la medida que mi casa o mi negocio tenga mayor plusvalía en el tema inmobiliario, pues tengo la seguridad de poder pedir un mayor préstamo si quisiera hipotecar o de vender mi casa porque tiene un mayor valor”, explicó el tesorero municipal de Metepec, Estado de México, Francisco Aguilera Morales.
En ese sentido es importante destacar que este gravamen es el principal ingreso de los municipios y representa, aproximadamente el 1.5% del PIB; por lo que el funcionario recomendó a los propietarios buscar hacer “equipo” con sus vecinos, para que en caso de tener necesidades específicas, negocien con el tesorero de su ayuntamiento, haciéndole ver el grueso de contribución que los organizados significan.
Lo mismo para los comerciantes, especialmente porque muchos de ellos no solo contribuyen con el predial, sino con el pago de derechos por el tipo de negocio que operan, por lo que implican una importante fuente de ingresos para la ciudad.
¿Es posible no pagarlo?
Aguilera explicó que el cálculo del predial se hace de manera automática en los ayuntamientos, generalmente a partir del valor catastral del inmueble que considera entre otras cosas el terreno y la construcción.
Sin embargo, en los primeros meses del año la mayoría de los municipios tienen beneficios por el pago, que van hasta el 50% de descuento.
No obstante, es indispensable tener presente que en caso de no cubrir con esta obligación la autoridad tiene derecho a cobrar multas y recargos e incluso embargar la propiedad.
¿Qué cosas se pueden exigir al municipio?
“Los contribuyentes estamos obligados constitucionalmente a contribuir con el gasto público, pero también los gobierno estamos obligados a prestar los servicios”, subrayó el servidor público.
En ese sentido, detalló que el artículo 115 constitucional establece que son obligaciones del municipio, la seguridad pública, el alumbrado público, recolección de basura, bacheo en calles municipales, iluminación, panteones, mercados,entre otros.
Por lo anterior, destacó la importancia de ser participativo en las decisiones que se tomen en nuestra comunidad.
Por ejemplo, puntualizó que para la mayoría de las obras que se hacen con recursos federales, los delegados de cada comunidad deciden o aprueban cuáles se van a realizar.
“La decisión de la ciudadanía está en muchos espacios para determinar en qué se gastan muchos de los recursos”, afirmó.
En el caso de gastos con recursos propios, los habitantes no tienen cómo intervenir o vigilar un correcto uso del presupuesto, pero ahí entra la importancia de acercarse directamente al ayuntamiento o a través de los representantes que son los regidores.
“De alguna manera si los ciudadanos se acercan a sus regidores para exigir algo, estos tienen la obligación de defender lo que en su comunidad está pasando o quieren”, concluyó.
