Uno de los principios básicos del ahorro es entender que el dinero con el paso del tiempo pierde su valor adquisitivo, por lo que tenerlo en una alcancía, probablemente sea más perjudicial que beneficioso.
Lo anterior sucede a raíz de un fenómeno del que probablemente escuchamos más de lo que quisiéramos: la inflación.
Entre las soluciones a la devaluación del dinero se encuentra ahorrar en instrumentos financieros formales que normalmente, amortiguan la inflación.
Pero probablemente también más de una vez hemos pensado en incrementar nuestro patrimonio a través de un negocio.
Lo cierto es que iniciar un emprendimiento tiene una serie de factores e incluso problemas que hay que tomar en cuenta, especialmente si este va a empezar en medio de una pandemia que dejó una severa crisis económica.
Pero justo por el panorama actual, también una empresa propia puede ser un buen apoyo para enfrentar una disminución en los ingresos o la pérdida del empleo sin dañar el patrimonio.
Pasos para emprender
Antes de adentrarse en este camino es importante tener bien definidas las razones de hacerlo y que el servicio o producto que se ofrecerá nos guste y apasione lo suficiente para superar las adversidades venideras.
Una vez definido esto hay que elaborar el plan de negocios que debe contener:
- descripción de la empresa
- estrategias de mercado
- objetivos
- el monto al que ascenderá la inversión
- rentabilidad esperada
Ahora sí, es momento de conseguir al equipo de trabajo que nos ayudará a llevar la empresa al éxito y en caso de que el capital con que contemos no sea suficiente, pensar en formas de financiamiento.
Respecto al financiamiento, existen distintas opciones disponibles, desde apoyos del gobierno que irán a fondo pérdido, en los que, si bien hay que concursar, existen altas probabilidades de lograrlo; hasta crowfunding –un modelo en el que desconocidos aportan dinero a cambio de un pequeño beneficio–.
Ahora sí, manos a la obra, los recién estrenados empresarios debemos considerar que, pese a que sea un ingreso adicional o lo combinemos con nuestro empleo, se le debe dedicar tiempo a este proyecto; ya sea que se establezca una agenda precisa que en los tiempos libres lo contemple o definir un horario exacto para trabajar en él, lo importante es dedicarle horas.
Finanzas personales y las del negocio
Ingresos y egresos serán una constante, por lo que lo principal para no llevar nuestra empresa a la bancarrota será separar presupuestos, aunque esta supone una oportunidad para mejorar la calidad de vida, no debemos tocar los recursos sin la conciencia necesaria.
Algunas herramientas para lograrlo son contar con una:
- tarjeta de crédito empresarial, que no solo le sirve para realizar cualquier transacción, sino que estos tienen beneficios corporativos que las tarjetas personales no cuentan. De este modo será más fácil entender las finanzas de la empresa de forma aislada y gestionarlas de mejor manera, y
- tabla de sueldos en la que se establezca de manera detallada los puestos y sus compensaciones, de este modo se controlará este gasto y no tendrá que recurrir a su propio dinero para pagarlo, inclusive a uno mismo