El COVID-19 se convirtió en la principal catástrofe de la industria aseguradora en México, pues aunque muchos son los beneficios que ofrece este sector a la sociedad y la economía, aún existe una brecha de protección de seguros tan grande que debe reducirse, aseguró el representante de la Fundación MAPFRE, José María Romero.
Durante la presentación del informe “El mercado asegurador latinoamericano en 2020”, elaborado por Mapfre Economics, el Presidente de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) de México, Ricardo Ochoa, indicó que no solo la pandemia ha traído repercusiones para dicho sector, sino también la nueva normalidad, que dijo, también lo hará por “los reclamos y coberturas de los seguros médicos”.
El estudio de Mapfre realizado en 19 países de América Latina, evidenció que la pandemia significó un retroceso en la industria de los seguros, ya que en la región se registró una caída en 2020 del 11.9% en primas, siendo México, Brasil, Chile y Colombia, los países con un mayor retroceso.
Asimismo, el Director de Análisis, Estudios Sectoriales y Regulación de Mapfre Economics, Ricardo González, detalló que en 2020 el mercado de los seguros padeció por el “fuerte retroceso económico” que se vivió a nivel mundial, así como los problemas estructurales de la región, como la informalidad y la ausencia de un seguro de desempleo, el escaso desarrollo de los servicios sanitarios, los bajos niveles de ocupación y el estancamiento de proyectos de inversión.
El problema de los seguros se agrava cuando, como ha estado sucediendo en el caso de México, los hospitales privados encarecen el costo de sus servicios entre un 15 y 20%, reveló la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), quien a su vez, agregó que las aseguradoras han presentados quejas ante la institución por el cobros indebidos en medicamentos o instrumental en los nosocomios, así como por prescribir estudios innecesarios y dar diagnósticos erróneos.
¿Incrementará el costo de los seguros en México?
Ricardo Ochoa reconoció que los costos médicos y de salud incrementarán tras la nueva normalidad porque habrá nuevos aspectos que no se estaban considerando como la sanitización, sin contar que los usuarios del seguro tendrán comportamientos distintos que afectarán primas y siniestros, además, agregó que las coberturas se verán modificadas.
El titular de la CNSF señaló que la cobertura y la participación de la industria de seguros tiene que ver con el sector privado y público, siendo este último quien tiene una mayor participación en materia de seguridad social.
El titular de la CNSF comentó que “todavía hay un espacio muy amplio con el que se debe trabajar” con el propósito de lograr “una mayor inclusión”, a través de una “agenda de equidad de género y de sostenibilidad del medio ambiente” que logre ampliar la inclusión “para incorporar población que no necesariamente está limitada por cuestiones de ingreso”.
En ese sentido, Ricardo González declaró que si se logran superar los problemas estructurales de la región, como las desigualdades, sacar a más gente de la pobreza y aumentar a la clase media, esto ayudaría a incrementar la implementación de los seguros en México y toda América Latina.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 2019, la esperanza de vida para las mujeres mexicanas es de 78 años, mientras que para los hombres es de 72 años, no obstante, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), solo el 7% de la población no protegida por alguna institución de seguridad social, cuenta con una póliza de gastos médicos, se trata de un sector que ha registrado una reducción del -1.9% en seguros de vida y -4.1% en seguros de no vida.
En la última década, el indicador sobre la brecha de protección del seguro se redujo 2,1 veces en el país, y por si esto fuera poco, en dicho periodo el mercado de seguros registró una tasa de crecimiento anual promedio de 9,2%, sin embargo, de seguir así, el estudio de Mapfre enfatizó en que en los próximos 10 años este crecimiento resultaría insuficiente en el país para combatir la brecha, ya que el sector necesita de un crecimiento del 12%, por lo que la CNSF ve a este como un tema prioritario para así combatir los indicadores.