La volatilidad de la economía global se disipará hasta mediados de 2022, según las de expectativas recabadas en octubre de este año y publicadas por el Banco de México (Banxico), además, de acuerdo con los pronósticos, por primera vez en varios meses la inflación y el crecimiento mostraron tendencias divergentes.
Asimismo, la mediana de los pronósticos para el PIB se ubicó en 6.00%, se trata del primer retroceso en 2021 y los pronósticos para 2022 revisados a la baja se ubican en 2.9%, mientras que la tasa promedio esperada para los próximos 10 años descendió desde a 2.1% mientras la mediana de los estimados para el avance de los precios llegó a 6.63%, por ello y las presiones provenientes de los desequilibrios entre oferta y demanda de mercancías, Monex espera más ajustes para principios de 2022.
Las probabilidades asignan un valor de 28% a una inflación de entre 4.0% y 4.5% para 2022 y sobre la tasa de referencia, se espera un nivel de cierre en 5.25%, además, se esperan entre 2 y 3 alzas adicionales que se llevarían a cabo a inicios y finales de año para llegar a un nivel de 6.00%, que se mantendría estable a lo largo de 2023.
Vale la pena agregar que el cambio principal en la percepción de riesgos para el crecimiento económico fue una reducción en la categoría de finanzas públicas que pasaron a ocupar el 8%, que está muy detrás de las principales preocupaciones como la gobernanza (44%) y las condiciones económicas internas (27%).
Además, dentro de las expectativas recabadas por Banxico se expuso que una de las principales barreras para el crecimiento económico (14%) es la inseguridad; en ese sentido, Monex prevé que la volatilidad que prevalece en la economía global no se disipará sino hasta mediados del 2022 y en el caso del peso mexicano, cerraría 2021 con $20.43 hasta abril del próximo año, sin embargo, cerraría 2022 en $20.82 y a alcanzar los $21.00 al cierre.