Las remesas a los países de ingreso bajo y mediano tendrán un crecimiento del 7.3%, superando así la suma de la inversión extranjera directa (IED) y la asistencia externa para el desarrollo, de acuerdo con la estimación del Banco Mundial expuesta en la Reseña sobre migración y desarrollo.
De acuerdo con Michal Rutkowski, director del Departamento de Prácticas Mundiales de Protección Social y Trabajo del Banco Mundial, “los flujos de remesas que envían los migrantes han sido un complemento fundamental de los programas públicos de transferencia de efectivo, que buscan ayudar a las familias que enfrentan dificultades económicas durante la crisis de la COVID-19”.
El directivo expuso que facilitar los flujos de remesas “debería ser un componente fundamental de las políticas públicas para propiciar la recuperación mundial tras la pandemia”, ya que estas son un medio de sustento vital que permite a los hogares cubrir sus gastos esenciales relacionados con la alimentación, la salud y la educación.
México sobresale en América Latina y el Caribe
La reseña (consulta aquí) mostró que el mayor crecimiento en remesas se registró en América Latina y el Caribe, donde los flujos aumentaron un 21.6%, siendo México el principal receptor de remesas, ya que recibió un 42%, es decir, 52 mil 700 millones de dólares de la región, comparado con El Salvador (26.2%), Honduras (26.6%), Jamaica (23.6%) y Guatemala (18.0%).
De acuerdo con el Banco Mundial, el costo de enviar 200 dólares a otro país continuó siendo elevado en la región, situándose en un 6.4% del monto transferido en el primer trimestre de 2021, lo que representa más del doble del 3% de la meta establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que deben lograrse antes de 2030.
Por otro lado, el costo de enviar 200 dólares a la región fue de un 5.5%, con un costo medio del 3.7%, siendo México el país receptor de remesas más barato del Grupo de los Veinte.
En tanto, Oriente Medio y Norte de África registraron un aumento de las remesas del 9.7%, Asia meridional un 8%, África al sur del Sahara un 6.2% y Europa y Asia central un 5.3%, lo que significa que el valor de las remesas como porcentaje del PIB, excede el 20% en varias de las economías más pequeñas.
Factores que aumentaron las remesas
La situación sanitaria, así como los huracanes contribuyeron al aumento de los flujos de remesas principalmente en México y América Central, así como otros factores tales como:
- el aumento de migrantes en tránsito en México y en otros países de América Latina y el Caribe
- la determinación de los migrantes de ayudar a sus familias en épocas de necesidad
- la recuperación de los niveles de empleo y los programas de asistencia social en los países anfitriones
- la recuperación económica en Europa y Estados Unidos respaldada por los estímulos fiscales
- en países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y Rusia, por al aumento de los precios del petróleo y la recuperación económica
Proyecciones para 2022
La Reseña sobre migración y desarrollo estima que los flujos de remesas con destino a América Latina y el Caribe podrían alcanzar un nuevo máximo de 126 000 millones de dólares para este año, lo que representa un crecimiento del 21.6% respecto a 2020 y para 2022 podrían aumentar un 4.4%.
Pero para ello, el Banco Mundial sugirió se impulsen políticas de reducción de costos, ya que esto crearía “una situación en la que todos ganan y que sería ventajosa para los migrantes y para los Gobiernos”.
Finalmente, Dilip Ratha, autor principal de la reseña y jefe de la Alianza Mundial de Conocimientos sobre Migración y Desarrollo (KNOMAD), aseguró que “para preservar los flujos de remesas, sigue siendo fundamental que los migrantes y los proveedores de servicios de remesas puedan acceder a cuentas bancarias, por ello, agregó que “es necesario que las respuestas de política sigan velando por la inclusión de los migrantes” en ámbitos del acceso a las vacunas y la protección contra las remuneraciones insuficientes”.
