Mujeres y tecnología, el camino para romper la brecha de género

Menos de una cuarta parte de los trabajos en STEM son ocupados por mujeres

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 .  (Foto: iStock)

Aunque existen investigaciones que señalan que los equipos de trabajo diversos se desempeñan mejor, son más innovadores y producen mejores resultados, aún existen brechas de género que requieren atención, pues solo el 19.7% de los trabajos de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas en México (STEM por sus siglas en inglés), son ocupados por mujeres.

Si bien, esta cifra aumenta cada año, en la actualidad el número no representa ni siquiera una cuarta parte de los puestos en dichas industrias, sobre todo en el área de la tecnología, que cada vez demanda más talento femenino como el de Mariana López y Brisa Araujo, mujeres que decidieron apoyarse en la inteligencia artificial para obtener mejores oportunidades profesionales y personales.

Brisa Araujo aseguró que no se necesita “ser muy inteligente para poder trabajar en tecnología”, pues basta tener curiosidad y querer “hacer las cosas diferentes”, además de buscar “cosas nuevas que aprender”, por ello, decidió emprender una startup de inteligencia para negocios para mejorar las estrategias dentro de los mercados, algo que le permitió incrementar sus ingresos en más del 40% de inmediato.

En el caso de Mariana López, quien decidió estudiar programación, adquirió conocimientos que le permitieron emprender su propio negocio y a su vez, eso le permitió abrir su panorama y mejorar sus expectativas laborales, enfatizando en que la participación de la mujer en el sector tecnológico permitirá romper con diferentes estereotipos de lo que significa trabajar en dicha industria.

López agregó que trabajar dentro de la tecnología es percibida como una actividad de carácter complejo, por lo que resaltó la importancia de transmitir la capacidad de diseñar un estilo de vida que se base en tecnología.

Al respecto, la ingeniera puntualizó en que es necesario quitarse “el estigma de que un programador siempre está en un sótano comiendo papitas. Un programador también puede estar viajando por el mundo mientras trabaja”, adquiriendo mayor liberta, pues además “es muy bien pagado”.

Finalmente, las emprenderás resaltaron que la industria tecnológica ha abierto la oportunidad a las mujeres de dedicarse a profesiones distintas a lo tradicional y puntualizaron en la necesidad de seguir “luchando contra temas que desde pequeñas nos han enseñado, como que la tecnología no es para nosotras y debemos dedicarnos a otra cosa”, lo que será una buena oportunidad para romper con la brecha de género.