Recientemente tomé la decisión de abandonar la banca tradicional, para utilizar el crédito y débito de algunas fintech, cuyos servicios y beneficios me convencieron.
Pero la resolución surgió de que cada vez que necesitaba hacer un trámite con el banco, tenía que buscar en internet qué sucursal está abierta y daba atención al público con el temor de que esta información fuera falsa. Hecho lo anterior, con el cubrebocas puesto, me formo en una fila, soportando el sol para entrar a la sucursal, solo para llegar a la entrada y que una persona con “muy mala cara”, cuya voz no se escucha, porque lleva su mascarilla; me diga que debo hacer cita en un código QR que tiene en la puerta,
Así que lo hago, me dan cita, pero aun así al llegar a sucursal, me entregan un papelito con un turno y me siento en una silla incómoda, sin poder usar el teléfono, por aproximadamente 40 minutos, para que al llegar con el ejecutivo, me diga que no puede hacer nada en ese momento, que vuelva al día siguiente – claro, con el mismo trámite engorroso-.
No importa que tenga más de cinco años siendo su usuario, tienen que buscar mi información y consultar y consultar si me pueden dar lo que deseo, porque ese es su protocolo.
Por el lado contrario, cada que necesito que la fintech, (que contraté llenando un formulario en internet, cuya tarjeta me llegó por paquetería en menos de 24 horas) me autorice algo, únicamente abro la aplicación y busco entre las opciones hasta encontrar lo que necesito.
Al igual que mi banco tradicional, es igual de probable que la fintech no me autorice, la diferencia es que el segundo no me hizo pasar horas de frustración y espera en el proceso; me encuentro ante un proceso transparente y especialmente nadie me trata mal.
Cierto es que el servicio al cliente no suele ser el fuerte de la mayoría de los bancos; no obstante, en un contexto en el que instituciones financieras priorizan la experiencia de sus usuarios, existe la opción de simplemente abandonar la banca tradicional.
Incluso los banqueros lo piensan, de acuerdo con una encuesta de The Financial Times Focus (FT Focus) y Mambu 58% de los sondeados dijo que la banca tradicional dejará de existir en cinco o 10 años sino se digitalizan.
Sumado a lo anterior, la principal recomendación antes de sumergirse en el mundo de las fintech es cerciorarse que estén reguladas y supervisadas por la SHCP, el Banco de México y la CNBV, a fin de que tu capital esté bien protegido.