El aumento de precios se ha vuelto una constante, la pandemia, la guerra y muchos otros factores impactan en la inflación, misma, que de acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), seguirá en aumento.
"La inflación es un problema para el funcionamiento adecuado de la economía, entre otras cosas, porque distorsiona la información para la toma de decisiones, genera incertidumbre y distrae recursos productivos de los agentes económicos hacia fines de protección contra sus efectos", detalló.
Asimismo, indicó que perjudica más a los segmentos de menores ingresos de la población, quienes cuentan con menos medios para proteger su patrimonio y sus percepciones económicas del aumento general de precios. Causa una pérdida del valor de sus activos financieros y de los salarios reales.
Lo anterior se agrava porque las presiones inflacionarias son mayores sobre la canasta básica que sobre el INPC, 7.9% y 7.3%, respectivamente, puntualizó.
Adelantó que lo más probable es que la inflación se mantenga elevada por un tiempo. Quizá entre dentro del rango objetivo -debajo del 4%- por ahí del segundo trimestre del año próximo. Según el Banco de México la meta puntual de 3% se podrá alcanzar después del primer trimestre de 2024.
De los 299 rubros, o grupos, de bienes y servicios que componen el índice general de precios, se puede identificar cuáles son los que más contribuyen la inflación total.
"En ese sentido, hay que identificar las fuentes más importantes de las presiones sobre los precios, a fin de investigar qué medidas podrían adoptarse para aliviar las presiones en los sectores correspondientes", sugirió.
"Sería muy dañino para la economía recurrir a topes o controles de precios o a mecanismos de intervención que perjudiquen la competencia, que es a la larga el mejor elemento de disciplina de los precios en los mercados", concluyó.