La iniciativa privada se negó rotundamente a la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de fijar un control de precios para los productos de la canasta básica.
Coparmex advirtió que cuando un gobierno fija un precio de la canasta básica distorsiona los mercados y quien paga las consecuencias es el consumidor.
No obstante, aseguraron, conscientes de los riesgos inflación, están dispuestos a sacrificar utilidades de sus compañías para amortiguar el incremento de los costos de los artículos de la canasta básica.
Además sugirió reducir aranceles, sustituir materias primas, y hasta simplificar trámites logísticos o aduaneros.
Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial informó que el sector privado analiza opciones para colaborar en el plan del gobierno para enfrentar la inflación a través de un compromiso que logre amortiguarla.
Por último, de acuerdo con un ejercicio del periódico El Financiero con base en 25 productos que estarían en ‘la mira’ del Gobierno de México para ‘pactar’ sus precios, los mexicanos tendrían que desembolsar unos mil pesos por ellos, cuando el año pasado, solo tenían que pagar 844 pesos, esto es, 18.8% más.