¿Signos falsos de recuperación?

El indicador de la inversión fija bruta a marzo pasado, que en el margen se ve positivo, está en un nivel 13% menor al de julio de 2018

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 .  (Foto: iStock)
Diversos indicadores macroeconómicos han mejorado en el margen; no obstante,  cabe cuestionarse hasta qué punto eso implica una recuperación sólida de la actividad económica que conduzca a una reactivación y a alcanzar parte significativa de las tendencias económicas que se observaban antes de la pandemia o antes del 2018, afirmó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP). 

Detalló que  el índice de la inversión fija bruta

, posiblemente el indicador más relevante en el proceso de recuperación tuvo un repunte mensual de 2.9%, después de que un mes antes había caído 2.3%.

Dentro de este 

resalta el repunte mensual de 5.2% en construcción, tanto residencial como no residencial. Signo de reactivación conforme la economía regresa a su actividad normal. Por el contrario, la inversión en maquinaria y equipo se contrajo 1.3% durante el mes. 

En su comparación anual las señales también fueron positivas al observar que la inversión fija bruta tuvo un avance de 4.1%, después de que un mes antes creció solo 1.9%.
Sin embargo con dichos resultados es claro que el nivel de la inversión aún está lejos de recuperar realmente lo perdido, al menos en esta administración. 


El CEESP explicó que el indicador de la inversión fija bruta a marzo pasado, que en el margen se ve positivo, está en un nivel 13% menor al de julio de 2018. Es prácticamente igual al de febrero de 2020, último mes de la “prepandemia”.

Cuando se considera la tendencia previa a la pandemia, más que el nivel previo, la inversión total está poco más de 20% por debajo, destacó. 

Al igual que la evolución reciente de la inversión, el avance de la producción industrial es un resultado favorable en el proceso de recuperación de la economía. Pero también es insuficiente para recobrar lo perdido tanto en su nivel como en su tendencia. 

Su valor aún está 0.7% por debajo de su nivel prepandemia y es 3.5% inferior a julio de 2018. Respecto a la tendencia que mostraba hasta febrero de 2020, el indicador se sitúa 9% por debajo en abril pasado.

Por su parte, el empleo formal medido por la afiliación al IMSS en mayo disminuyó en 2,855 registros respecto al mes previo.

Respecto a la inflación, en mayo alcanzó 7.65%, tasa similar a la del mes previo de 7.68%, lo que parecería apuntar hacia un punto de inflexión. 

Pasando al indicador de consumo privado en el mercado interior, la recuperación es sin duda mejor. En marzo se incrementó 0.7% respecto a febrero. Con ello acumuló 9 meses ininterrumpidos con cifras positivas, con lo que superó en 8.5% su nivel del mismo mes del año pasado, y en 2.9% al de prepandemia y al de julio del 2018. Sin duda esta evolución es también un signo favorable.

"En resumen, aunque la coyuntura señala varios elementos optimistas para la reactivación de la economía, es importante considerarlos con cautela y evitar interpretaciones apresuradas que generen expectativas equivocadas. Hasta lo que se sabe, se puede decir que, aun considerando dichos elementos de optimismo, la economía se encuentra lejos de una recuperación hacia sus tendencias previas a la pandemia o al 2018", concluyó el organismo.