Inclusión financiera, ¿qué tan grande es la brecha entre empresas y personas?

Solo un 13.5% de los adultos en México tiene una cuenta de ahorro, crédito y seguro

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 .  (Foto: iStock)

Aunque en los últimos años se han sumado esfuerzos para desarrollar un sistema financiero más sólido e incluyente en México, apenas un 68% de los adultos tiene un producto financiero (generalmente de ahorro), mientras solo el 13.5% tiene una cuenta de ahorro, crédito y seguro.

Con el objetivo de entender el proceso de inclusión financiera de las empresas, FUNDEF -centro de investigación sobre el Sistema Financiero que reside en el ITAM-, revisó las muestras de la ENAFIN, representativa de 273 mil compañías para entender su estado en materia de inclusión y comó este se compara con el que viven las personas.

A través de lo anterior, se descubrió que el 87% de estas organizaciones declaró tener al menos un producto financiero, y en las localidades de más de 100 mil habitantes el porcentaje fue del 79%, lo que significa “que la brecha de inclusión entre personas y empresas no es tan grande en las localidades de mayor tamaño” y hay una tendencia a usar menos el efectivo.

De dicha cifra, se obtuvo que el 54.6% usaba una cuenta empresarial con chequera, 27.1% una cuenta de depósito empresarial y 21.5% dispersión de nómina, y para hacer transacciones, la referencia estuvo en sucursal o en línea lo que deja ver que el uso de los canales para hacer transacciones no depende del tamaño de la empresa.

Según datos de 2015 y 2018, el porcentaje de compañías que reciben pagos electrónicos con tarjeta es muy alto, especialmente en comercio y servicios, de hecho, solo 18% prefiere efectivo, mientras el 31% opta por la inclusión de crédito.

Respecto al sector asegurador, hay una mayor participación que equivale al 70%, de los cuales, el 85% corresponde al seguro de daños; no obstante ENAFIN reveló que el las empresas que tuvieron acceso a un financiamiento se limitó a un 21.2%, especialmente a través de la banca comercial.

Sin embargo, FUNDEF aseguró que “hay un mayor acceso al financiamiento por parte de las empresas medianas y grandes respecto del resto”, pero los niveles de solicitudes de crédito son bajos, ya que “puede existir un fenómeno de exclusión voluntaria”.

Por lo anterior, el centro de investigación determinó que “hay comportamientos similares y divergentes entre personas y empresas” en temas de inclusión financiera, y en el caso de las empresas en comparación con las personas, se usan más los pagos electrónicos y contratación de seguros, por lo que el reto en los próximos años es aumentarla para el producto de crédito.