Estirar la quincena ya no es suficiente en estos tiempos de inflación, pues ante el aumento de precios en diferentes productos, es hora de que las familias comiencen a hablar y reforzar, como disciplina, el buen manejo de las finanzas personales para así lograr un equilibrio responsable entre ingresos y gastos, señaló el profesor de la UNAM y doctor en derecho, Norman Wolf del Valle.
El experto lamentó que en la gran mayoría de los hogares mexicanos es difícil alcanzar el equilibrio pues se gasta más de lo que ingresa, y en algunos casos, las personas recurren a los créditos personales que en muchos casos dan pie al endeudamiento, pues cada vez son más los consumidores que utilizan créditos para financiar su consumo.
De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), dichos financiamientos son pedidos y utilizados por que los salarios no alcanzan para cubrir los bienes y servicios básicos, provocando que 20% de las tarjetas de crédito estén saturadas o sobregiradas, mientras los niveles de morosidad aumentan.
Al respecto, Wolf llamó a no abusar de los “tarjetazos” o pretender que estos son una extensión de los ingresos, ya que al usarlos para pagar productos básicos se enciende una señal de alerta que advierte “hay un serio desequilibrio” en las finanzas personales, en cuyo caso, agregó, se deben emprender acciones para cambiar el estilo de vida y necesidades familiares.
Presupuesto familiar
El también contador enfatizó en la importancia de equilibrar las finanzas personales maximizando los ingresos a través del ahorro y la inversión, así como minimizar en la medida de lo posible, gastos innecesarios con un consumo responsable contemplado en “un presupuesto familiar muy puntual” que debe contener y considerar:
- nivel de ingreso semanal, quincenal o mensual (incluidas aportaciones de todos los integrantes)
- priorizar los gastos a realizar (alimentos, vivienda, transporte, medicinas y pago de seguros)
- renta de servicios de internet y celulares
- aplazar la compra de ropa o calzado de moda
- posponer la renovación de muebles o adquisición de aparatos no indispensables
- reducir algunas actividades de entretenimiento como el cine o conciertos
- dejar de organizar cenas o reuniones
- replantear las actividades puede representar ahorros significativos
Norman Wolf enfatizó en que el ahorro debe plantearse como prioridad, especialmente en situaciones de estrés financiero, ya que puede ser de utilidad en imprevistos o emergencias, además de la contratación de seguros como el de gastos médicos mayores que permitan a las familias vivir sin preocupaciones financieras.