En más de una oportunidad compré un “cachito” de lotería, no solo por su diseño, sino por la oportunidad de ganarme un avión, un palco en el Estadio Azteca o un “dinerito extra”. Por increíble que parezca, la emoción y esperanza que genera este sorteo no se compara con las bajas posibilidades que existen de poder ganar algún premio, además dependiendo del concurso el valor del boleto varía; sin embargo como medida estándar podríamos decir que el costo mínimo para participar por una bolsa especial, como los eventos antes citados, es de 500 pesos.
Como pueden darse cuenta no gané la lotería y perdí 500 pesos, sí, perdí dinero. Hay quienes mienten diciendo que las apuestas o participar en sorteos son una inversión y esto, además de ser un engaño, es la forma más fácil de desperdiciar tu capital. Si bien, mi caso particular fue por mero ocio, hay muchas personas que consideran esta una inversión u oportunidad de cambiar su destino financiero o el de su negocio.
Se preguntarán, ¿qué tiene que ver esto con las instituciones de tecnología financiera (Fintech)? A simple vista nada, pero estas plataformas se han posicionado en el mercado mexicano muy hábilmente y en más de una ocasión haciendo scroll en redes sociales se vislumbran publicidades de carteras de inversión que prometen rendimientos con un mínimo de dinero y esfuerzo, pero no hay nada mas equivocado que esto último, ya que, a diferencia de la lotería, este tipo de organismos cuentan con especialización en finanzas y proyección de capital que sí los convierten en apuestas, pero no en una imposible.
El peor enemigo de las Fintech es el desconocimiento. Las inversiones siempre son un tema de riesgo, existe el peligro de perder dinero, de ahí la importancia de no exponer todo el capital en una sola canasta, indicó el Jaime Sánchez, director de innovación en Fundary.
Esta Fintech cuenta, entre sus servicios, el esquema de fondeo colectivo enfocado en buscar a empresas que tengan capacidad de poder solicitar crédito y fungir como intermediario de personas físicas y morales que quieran financiar a estos negocios.
“Tú que tienes dinero, le puedes prestar a estas empresas y estar ganando de los intereses que ellos van a pagar por ese dinero”, comentó en entrevista para IDC.
La principal recomendación si se desea participar en un Fintech es verificar que esté regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), así se tiene una garantía legal que te ayudará ante cualquier imprevisto.
Además no es tan sencillo ser participe de estos financiamientos, por un lado, si eres solicitante debes cumplir con ciertos parámetros que indiquen que la salud financiera y contable del negocio puede soportar a largo plazo la deuda. Cabe señalar que el 20% de estas empresas no lleva contabilidad de ningún tipo, lo que significa que no conocen como va su negocio.
Por otra parte, si lo que buscas es arriesgarte a financiar, debes recordar que hay disposiciones fiscales que debes cumplir y que lo mejor sea revisar con tu contador el tipo de obligaciones que estarías acarreando.
Si se está convencido en participar en estos nuevos esquemas, Jaime Sánchez de Fundary recomendó invertir “de a poco” y no volvernos “locos”. Siempre el meterte con una sola inversión implica un mayor riesgo, entonces distribuyan su dinero lo más posible para que tengan una mayor capacidad de rendimiento.
De igual forma, sugirió aprovechar el beneficio del interés compuesto, ya que al reinvertir no solo el capital, sino también los intereses que se van generando, el dinero se va multiplicando, con lo que se aprovechan al máximo las ganancias.
Tal vez perdí 500 pesos en sorteos que no beneficiaron a nadie, pero al menos con este tipo de esquemas se busca intervenir en negocios, a fin de evitar una sobredeuda que sea imposible pagar para ellos y evitar su quiebra.