Es probable que la situación de inflación que vivimos haya hecho repensar a muchas personas sobre si es un buen momento o no para comprar una casa o seguir rentando. Si bien, la respuesta depende mucho de las necesidades y circunstancias de cada quien, es importante considerar algunos aspectos para así tomar la mejor decisión.
Al respecto, Diego Llano, director de finanzas de la startup Morada Uno apuntó que comprar una casa requiere de “finanzas personales óptimas y trabajo estable” sobre todo por el aumento en las tasas de interés de los créditos hipotecarios, por ello, reconoció que rentar puede ser una opción viable, pues no hay que desembolsar tanto como con un crédito hipotecario.
Además, el experto señaló que es importante considerar el nivel de endeudamiento personal y la capacidad de pago para hacer frente al gasto que representa una vivienda, ya sea propia o rentada, y en cualquiera de los casos, se recomienda solicitar la ayuda de un “asesor inmobiliario experimentado y confiable” que haga “uso de las herramientas tecnológicas y productos financieros correctos como la protección de arrendamiento”.
Lo cierto es que en este momento de inflación, rentar no es una mala opción para quienes necesitan comenzar a independizarse o tener un nuevo espacio, ya que adquirir una casa propia requiere un gasto mayor con el que probablemente aún no contemos, de hecho, rentar tiene ventajas como:
- bajos costos iniciales: no hay que desembolsar demasiado, salvo un depósito de seguridad que llega a ser equivalente al costo de un mes de renta
- movilidad y libertad: actualmente, los ciclos de empleo son de tres a cinco años, y al rentar, tiene la oportunidad de mudarte y estar cerca de tu centro de trabajo
- precios más bajos: si buscas bien, una renta es mucho más asequible que comprar una casa o departamento, pues sus mensualidades podrían acentuarse con el eventual aumento a las tasas de interés de los créditos hipotecarios
- liquidez: comprar una vivienda resta liquidez, es decir, todos tus ahorros van a estar atados a un inmueble y si quieres arrancar un negocio o invertir en otros activos, lo mejor por ahora es rentar
- capital para invertir: actualmente las tasas de interés oscilan del 10% al 12%, y el costo anual total (CAT) de una hipoteca puede resultar menos atractivo que rentar y usar el dinero que no estás destinando a una hipoteca para ponerlo a trabajar en un fondo de inversión que te dé mejores rendimientos