Pareciera que tener un buen volumen de ventas y un cliente grande es suficiente para que los problemas económicos de las empresas se solucionaran o no aparecieran nunca; sin embargo, esto no es del todo cierto, a pesar de vender, podemos tener problemas de flujo de efectivo que nos impiden crecer o mantenernos en el mercado, ante este panorama, una respuesta podría ser el factoraje financiero.
Pero, ¿qué es el factoraje financiero?
Es la posibilidad de adelantar un pago pendiente de cobro, en el entendido de que es común que como empresas emitan una factura que el cliente liquidará en un plazo de hasta 120 días.
A detalle, una financiera compra o adquiere los derechos de cobro de un CFDI, dándole al empresario un porcentaje del mismo, para que no se quede sin liquidez.
En ese sentido, el director para Norteamérica de Cumplo, Alejandro Villalobos, detalló que existen distintos tipos de acuerdos cuando hablamos de factoraje:
- tradicional, la financiera toma la factura con garantía, se presta un porcentaje del monto y una vez que el cliente paga la factura, la empresa regresa el dinero a la institución
- para proveedores, se hace un acuerdo con la empresa para que el dinero se le preste a sus proveedores, aunque quién va a pagar es el negocio que hizo el trato.
“En México en realidad lo único que se queda es la factura como una garantía de pago, es una manera que tenemos las financieras de saber que el cliente va a recibir ese dinero”, destacó.
Asimismo, señaló que el factoraje abre a los negocios la posibilidad de contar con efectivo, no solo para sus gastos comunes, también para anticiparse a grandes operaciones e incluso para tener un mejor poder de negociación.
Por ello, recomendó hacer uso de esta herramienta siempre que se anticipe la necesidad de una gran cantidad de flujo de efectivo que es prácticamente seguro que se va a tener de vuelta.
¿Cómo hacer factoraje?
Es importante tener claro que para utilizar esta clase de herramientas, los negocios deben tener un perfil preciso, mismo que dependerá de la institución financiera a la que se acerquen, pero en general:
- tiempo mínimo de operación, probablemente más de un año
- volumen de facturación
- tener claro las facturas que se desean vender
Al tiempo, Villalobos, recomendó que para realizar factoraje las organizaciones deben:
- saber medir el objetivo del factoraje, para no sobre apalancarse, es decir tener una relación alta entre las ventas mensuales promedio y los pasivos
- tener la facturación y estados financieros en el mayor orden posible
Una vez teniendo eso, es momento de decidir qué financiera les acompañará para lo cual sugirió:
- que sea una entidad regulada
- que las condiciones se adecuen a sus necesidades, como el porcentaje de la factura que pueden prestar
- que la tasa de interés sea conveniente
- identificar sobre qué se cobra la tasa de interés
- verificar si hay penalización por pago adelantado
Por último, el directivo destacó que actualmente solo el 3% utiliza el factoraje financiero y eso tiene que ver con una baja educación respecto a los productos financieros, pero conociendo las herramientas, podemos encontrar la más adecuada y tener más y mejores beneficios.