La mayoría de las personas, al recibir el aguinaldo, deciden gastarlo en regalos, juguetes u otros bienes que nos son productivos para su vida o economía; sin embargo, lo mejor sería destinarlo al pago de deudas, aseveró la académica del instituto de investigaciones económicas de la UNAM, Patricia Rodríguez López.
“Lo que más podamos adelantar; algunas propuestas son que con 30% de aquél se paguen no nada más las de este mes para no causar intereses, sino lo más que se pueda, porque la inflación y las tasas de interés todavía no tienen un techo y pueden estar subiendo más”, destacó.
Asimismo, otra forma de dar un buen uso a este ingreso extra es evitar las compras a meses sin intereses que se promocionan durante esta temporada, aunque las ofertas parezcan muy atractivas, “muchas veces sí, uno ve y conviene y es la única forma de adquirir a veces algunos artículos que tienen un costo alto, pero el problema está en que disminuyen los ingresos mensuales o te salen al final muchísimo más caros si no pagas y estás abonando sólo a tasas de interés”.
La economista aconseja ser conscientes de en qué se gasta el dinero, ya que a veces se invierte en servicios que no se utilizan, como la anualidad de los gimnasios; es mejor darle un buen uso, porque ahorrarlo también es complicado, “no es por una inconsciencia o ignorancia, sino porque los ingresos son bajos y es difícil enfrentar el día a día; entonces, el aguinaldo se nos va en una cena o en comprar cosas de comida o vinos”.
Al final, indicó se trata de hacer que el dinero se quedé la mayor cantidad de tiempo posible en la economía familiar.