Las cifras del Inegi estiman que en los meses de octubre y de noviembre el consumo privado continua con una tendencia a la alza, pero en el segundo mes mencionado, se registró un decremento de 0.7%, a la vez que las operaciones con tarjeta de crédito y débito mostraron un declive, señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.
"El crecimiento anual del monto de operaciones con tarjetas en términos reales ha declinado desde septiembre hasta la primera semana de diciembre, lo que permite anticipar que para finales del año se seguirá debilitando este indicador, incluso considerando los recursos que recibirán los hogares como compensaciones de finales del año", destacó en un comunicado.
Al respecto, explicó que el consumo es un indicador que refleja el ánimo y el dinamismo de la economía en su conjunto. Se relaciona con la “confianza del consumidor”, es decir, con qué esperan los hogares acerca de su economía. En la medida en que su expectativa a futuro sea positiva -de mejores ingresos, empleo o negocios- es probable que su consumo sea mejor hoy y viceversa. "Naturalmente el consumo también se ve influido por factores contemporáneos como la disponibilidad de empleos y el ingreso de los trabajadores independientes o empleados. Éstos a su vez dependen del dinamismo de la actividad económica general", puntualizó.
Derivado de lo anterior advirtió que , mientras que los pronósticos de varios indicadores económicos muestran mejoras recientes para el cierre del año, parece que se observan señales que sugieren un nuevo estancamiento.