El incremento en los precios de bienes y servicios ha afectado más a los hogares que perciben menores ingresos, señalo el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en su investigación “La inflación se desacelera, pero persiste su efecto regresivo”.
El organismo destacó que la inflación marcó un aumento en los patrones de consumo de los mexicanos de acuerdo a su nivel de ingreso.
Asimismo, expuso que la afectación a los hogares con menores ingresos es porque muchos destinan una fracción mayor del gasto a la compra de alimentos, aún con el aumento de precios en este sector, de hecho, estas familias dedican la mitad de sus gastos totales a la compra de alimentos, bebidas y tabaco, mientras las de ingresos altos solo dedican el 28%.
En ese sentido, el IMCO ejemplificó el gasto mensual de un hogar con ingresos de $3,000, quienes destinan más del 10% de su gasto a la compra de pan, tortillas y cereales, mientras un hogar con ingresos mensuales superiores a los $54 mil pesos, destina menos del 3%, y considerando que estos productos han mantenido una inflación superior a 12%, se ha visto un impacto negativo en grupos con menores recursos.
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Si bien, en diciembre de 2022 la inflación cerró en 7.82%, el Instituto añadió que el aumento anual de 7.72% en los precios de la canasta de consumo promedio de quienes están en el 10% de los hogares con mayores ingresos del país, fue menor a la observada en la inflación general del país (7.82%), y para el 10% con ingresos de nivel medio, el aumento en precios fue de 8.73%.
No obstante, el incremento fue mayor para los hogares con menores ingresos, ya que el costo de su canasta de consumo promedio subió a 9.70% anual, una diferencia de 1.98 puntos porcentuales con los de ingresos altos.
Aunque el IMCO agregó que “hacia finales del año pasado, la inflación mostró signos de desaceleración” y se ha reducido “la brecha del impacto negativo al poder adquisitivo de los hogares”, la disparidad de su impacto de acuerdo al nivel de ingresos es “elevada”.
Por lo anterior, propuso que para impulsar la mitigación de la inflación y su impacto, se debe:
- fortalecer la competencia económica
- respetar la autonomía del Banco de México para implementar política monetaria
- apoyar a poblaciones vulnerables
- atraer inversión y nuevas tecnologías
