Los viajes y paseos de Semana Santa no son lo único que ha registrado un aumento en costos, y es que de acuerdo con un monitoreo de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), las vacaciones de esta temporada también están registrando un aumento en los precios de diversos alimentos que forman parte de la dieta regular de las familia mexicanas.
Según un sondeo de precios realizado por la ANPEC a nivel nacional entre enero y marzo de este 2023, entre los alimentos más se encarecidos se encuentran los siguientes: el pollo, que pasó de $85 en promedio por kilo a $200, a este le siguió el bolillo y telera que pasó de$2 a $4.50, luego el huevo que pasó de $46.37 a $90.
Asimismo, la cebolla pasó de $17.04 a $36, las tortillas de $22 en promedio el kilo a $32 y el limón de $28.53 a $55; si bien, los indicadores presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) han expuesto que la inflación ha bajado respecto a los últimos meses de 2022, e incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló recientemente que el indicador de marzo podría haberse moderado y el dato bajaría del 7%, esto no ha impactado significativamente y de forma positiva en el precio de los alimentos.
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El banco de México (Banxico) recientemente también modificó sus estimaciones inflacionarias para este y el próximo año, por ejemplo, para el segundo trimestre estima que la inflación ceda al 6.4% y para cerrar el año llegue a 4.8%, mientras que el índice de finales de 2024 podría situarse en 3%.
No obstante, es necesario preguntarse si la situación económica de las familias mexicanas están preparadas para seguir resintiendo el aumento de precios en los alimentos, ya que las proteínas de tierra y aire también han registrado un costo elevado al menos en esta temporada.
La carne de re, por ejemplo, pasó de $180 a $220, mientras que el jitomate dejó los $17 para ofertarse en $36, y el tomate pasó de $21 a 42, es decir, dobló su precio.
De acuerdo con la ANPEC, en las vacaciones de esta Semana Santa, la inflación alimentaria registrada es de dos dígitos, promediando un 16% en la elevación de precios de los alimentos, no obstante, se espera que en los próximos días y semanas, los precios se estabilicen y en la medida de lo posible, bajen.
