¿Por qué es tan común el estrés financiero?

La falta de inclusión financiera es un detonante de este problema y es que 87 millones de mexicanos no cuenta con acceso a crédito

Tener deudas que no podemos pagar, que los ingresos no alcancen para cubrir todos los gastos o llegar al final de la quincena sin un peso, son algunos factores que pueden provocar estrés financiero. 

Entre los síntomas de este padecimiento se encuentran  insomnio, depresión, alteraciones del sistema inmune o problemas cardiovasculares, entre otras afecciones como falta de concentración, sensación de cansancio constante o cambios de comportamiento. 

De acuerdo con un estudio realizado por TALA, para el último trimestre de 2022 el 67 % de las personas se sentían preocupadas por su situación financiera, más 30 % que sentía agobio por lo mismo. 

La firma señaló que la falta de inclusión financiera es un detonante de este problema y es que 87 millones de mexicanos no cuenta con acceso a crédito o reservas para enfrentar una emergencia. 

Ante este panorama, muchos de ellos recurren a opciones como el empeño, los préstamos grupales, préstamos informales o rematar sus bienes, poniendo aún más en riesgo sus finanzas personales y patrimonio. 

TALA considera que los créditos digitales son una opción para solucionar la problemática referida. 

El mismo estudio detalló que nueve de cada diez adultos cuenta con un teléfono inteligente desde el cual podría pedir un préstamo ante una emergencia, con beneficios como la eliminación de barreras que suelen poner las instituciones financieras normales, aunque son igual de seguros. 

Por otro lado, el Bank of America indicó que hay algunas técnicas que pueden ayudar a las personas a lidiar con el estrés y retomar el control de sus finanzas: 

  • identificar las principales fuentes de estrés financiero, ya  sea la deuda de tarjeta de crédito o el pago de sus facturas mensuales, visualizar la fuente de su estrés podrá ayudarle a determinar su próximo paso: 
    • anotar los retos monetarios más grandes
    • mantener la lista corta para ayudarle a sentirse menos agobiado
    • revisar la lista cada tres o seis meses a medida que las circunstancias cambien
  • hacer un presupuesto mensual, puede ayudar a evitar más gastos de los indispensables, así como ahorrar para metas futuras 
  • aprovechar los ingresos al máximo, tal vez no se puedan reducir 500 pesos de una sola vez, pero sí encontrar cinco gastos en los cuales ahorrar 100 pesos, para ello se puede: 
    • clasificar los gastos en necesidades y deseos y buscar reducir los deseos 
    • revisar el patrón de gastos para identificar las maneras de ahorrar en los gastos diarios 
    • considerar modificar el presupuesto para darle prioridad a las metas 
  • comenzar un fondo para emergencias, apartar dinero para una emergencia, como reparar el auto, perder el empleo o enfermarse, puede ser muy útil para disminuir la ansiedad financiera. Sin embargo, comenzar un fondo para emergencias puede parecer agobiante, especialmente uno con suficiente dinero para cubrir los gastos de tres a seis meses. Para que eso no pase se puede: 
    • utilizar el presupuesto para determinar cuánto dinero se puede contribuir cada mes a los ahorros después de contabilizar los gastos de su lista de necesidades
    • dar prioridad a tener suficiente dinero para cubrir los gastos diarios de tres a seis meses antes de comenzar con las metas 
    • establecer transferencias automáticas de su cuenta de cheques a su cuenta de ahorros 
  • establecer una estrategia para reducir la deuda, si se tiene saldos en varias tarjetas, considere usar el método de la bola de nieve (pagar sus deudas una a una, comenzando por la que tiene el saldo más bajo) o el método de tasa alta (comenzar por las tarjetas con la tasa de interés más alta)
  • considerar pedir ayuda, en caso de no estar satisfecho con su progreso de la reducción de su deuda, considere buscar ayuda de fuentes confiables o asesoría en metas a largo plazo, como ahorros para la jubilación o la universidad, con asesores financieros