Esta crisis se ha estado incubando desde hace cuatro años, el contexto es de intereses encontrados más las antipatías personales entre los propietarios de los principales laboratorios productores y los responsables de la administración pública federal. Se rompió la cadena de suministros sin una estrategia para obtener sustitutos en tiempo, desconocieron las condiciones específicas del mercado internacional de medicamentos y priorizaron el interés particular del grupo gobernante sobre el derecho a la salud de la población.
Los hospitales del sector salud están pasando el momento histórico más complejo de las últimas décadas, con desabasto de insumos y medicamentos. Y la alternativa hacia el sector hospitalario privado no está presupuestalmente disponible para la mayoría de las personas, menos aún sin la cobertura de un seguro de gastos médicos mayores.
La escasez de analgésicos opioides controlados no es un problema exclusivo de las personas que no tienen posibilidad de acceder a la medicina privada, es general, para toda la población que lo requiera en México. Sin una producción regular, el desabasto es inminente en el corto plazo.
A este conflicto con los laboratorios, se ha sumado la tensión por el tráfico del Fentanilo, como droga potente y letal, que Estados Unidos le reclama a México. Lo que ha propiciado una de las más devastadoras declaraciones como medida de control a un problema de narcotráfico: prohibir el uso del fentanilo de uso médico.
Esta idea es tan cavernaria como violatoria de todo un marco legal construido para garantizar el derecho a la salud de los mexicanos y mexicanas, un derecho que incluye el tratamiento moderno y adecuado para evitar el dolor.
A finales de marzo, las 55 Federaciones, Asociaciones y Colegios Médicos de México se pronunciaron en contra de esta sugerencia y aclararon que el fentanilo de uso médico se utiliza en 95% de las cirugías en México, y en todo el mundo, con el objetivo específico de “evitar, disminuir o suprimir el dolor producido por la propia cirugía”.
En un lenguaje sencillo y claro, precisaron que el fentanilo ilegal, la droga más mortífera de la era moderna, no es el mismo que utiliza la medicina y los profesionales de la salud. Este fentanilo de uso médico tiene más de 60 años empleándose en todo tipo de cirugías clínicas y procedimientos médicos. Lo usan los anestesiólogos, oncólogos, tanatólogos, urgenciólogos, médicos intensivistas y en servicios de endoscopia y de estancia corta, entre otros.
Imaginen a un familiar adulto mayor o infante necesitando una cirugía urgente, como ocurre con el apéndice o el corazón luego de un infarto, sin acceso a una anestesia y medicamentos que le eviten el dolor intenso y constante durante su recuperación. O una intervención quirúrgica de emergencia por fractura de hueso. No lo piensen, porque como padre, madre o hijo harían lo imposible por evitar un dolor mayor del necesario a su familiar.
Quitar el acceso al fentanilo de uso médico es quitar a todos los pacientes su derecho a vivir sin dolor, un derecho humano fundamental que tiene su propio marco legal internacional y nacional.
A. Convenios e instrumentos internacionales suscritos por México a favor del derecho a la salud sin dolor y el derecho a NO sufrir tratos crueles, inhumanos o degradantes:
INSTRUMENTO DDHH
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AÑO
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ARTÍCULO
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CONTENIDO
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Declaración Universal de Derechos Humanos
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1948
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25
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Sobre el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado que asegure la salud y el bienestar, incluyendo la atención médica.
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Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
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1966
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12
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Sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.
Incluyendo la prevención y el tratamiento de las enfermedades, así como el acceso a servicios de atención médica.
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Convención sobre los Derechos del Niño
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1989
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24
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Sobre el derecho de los niños a disfrutar del más alto nivel posible de salud y a recibir atención médica adecuada.
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Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial
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1965
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5
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Sobre el derecho de todas las personas al disfrute de los derechos humanos sin discriminación por motivos de raza, color u origen nacional o étnico, incluyendo el derecho a la atención médica y a la salud sin dolor.
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Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer
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1979
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12
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Sobre el derecho de las mujeres al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, así como el acceso a servicios de atención médica. |
B. Normas y leyes mexicanas que garantizan el derecho a la salud SIN DOLOR:
INSTRUMENTO JURÍDICO
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CONTENIDO
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Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
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Artículo 4°
Toda persona tiene derecho a la protección de la salud y el Estado garantizará el acceso a los servicios de salud.
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Ley General de Salud
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Define bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud, así como los derechos y obligaciones de los usuarios y proveedores de servicios de salud.
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Ley General de Salud
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Artículo 166, Bis 16
… Los médicos tratantes podrán suministrar fármacos paliativos a un enfermo en situación terminal …con el objeto de aliviar el dolor del paciente.
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Ley de los Derechos de las Personas con Discapacidad del Distrito Federal
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Sobre el derecho de las personas con discapacidad a recibir servicios de salud sin dolor, con calidad y sin discriminación.
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Norma Oficial Mexicana NOM-017-SSA2-2012
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Sobre la atención integral de las personas con dolor, y establece criterios y requisitos para la atención de las personas que padecen dolor crónico y agudo, así como las obligaciones de los proveedores de servicios de salud.
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Norma Oficial Mexicana
NOM-011-SSA3-2014
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Criterios para la atención de enfermos en situación terminal a través de cuidados paliativos.
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Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Prestación de Servicios de Atención Médica
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Requisitos y criterios que deben cumplir los establecimientos de salud para prestar servicios de atención médica con calidad y calidez, garantizando el derecho a la salud sin dolor de los pacientes.
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Declaración Mexicana para el alivio del Dolor por cáncer
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Se firma en 1990 y con ello se adopta una política nacional y oficial para el alivio del dolor por cáncer. |
Aunque no existe la prohibición oficial para el uso del fentanilo médico, el desabasto de opioides para el manejo del dolor crónico ya se resiente en todo el país, por lo que varios colegios y asociaciones médicas estatales y nacionales lo están observando cómo una situación de crisis donde ya tienen meses sin disponibilidad de morfina y oxicodona oral.
Esta falta de opiáceos y analgésicos será crítica para finales de año y ya está afectando a los pacientes esta no disponibilidad, incluso de medicamentos más simples como laxantes o medicinas para tratamientos hepáticos.
Con esta preocupación compartida, tuve oportunidad de conversar con la Doctora Coppelia Vélez Hernández, médico cirujano y partero por la UNAM, anestesióloga, médico paliativista y algóloga, una profesional especialista en el dolor humano causado por enfermedades como el cáncer.
La Dra. Coppelia Vélez tiene 25 años de trabajo continúo con pacientes terminales y es directora clínica a cargo de un equipo multidisciplinario, que incluye trabajadores sociales y tanatólogos, en una clínica privada dedicada a pacientes terminales, con dolor crónico y que requieran cuidados paliativos.
La estadística histórica de la Dra. Vélez indica que el 80% de los pacientes que requieren medicamentos controlados para disminuir el dolor son por causa del cáncer, específicamente:
1. Cáncer de mama
2. Cáncer cérvico uterino
3. Cáncer de próstata
La Dra. Vélez Hernández es muy precisa al reflexionar sobre la actual situación del sector salud mexicano, donde todos los pacientes que no pueden ser atendidos en el medio hospitalario público van al privado. Pero tanto los médicos del sector público, como los galenos del sector privado están saturados. Y en el caso de los especialistas de la salud que atienden las enfermedades mortales y crónicas, el minimizar el dolor del paciente es fundamental y requiere de una atención integral, muchas veces extensiva a la familia. Así que hay un número limitado de pacientes que pueden atenderse diariamente para proporcionar una atención y cuidado de calidad, con la dignidad que la persona enferma merece.
“Trabajo en un segmento muy sensible, con pacientes de dolor crónico y pacientes con cáncer terminal. La falta de medicamentos para estos pacientes nos preocupa mucho porque morir con dolor le resta dignidad a la persona en sus últimos momentos”, dijo la Dra. Vélez Hernández.
“En los colegios y asociaciones médicas se comenta que este desabasto es consecuencia del veto que tiene uno de los laboratorios mexicanos más importantes en la producción de opioides y medicamentos para el sistema nervioso central”, agregó.
Los medicamentos a los que hace referencia la doctora Vélez son los que se prescriben a pacientes con bipolaridad, esquizofrenia y depresión severa, por mencionar algunos de los padecimientos más afectados por este desabasto. Esto es delicado, refirió, porque los pacientes bipolares sin medicamento son difíciles de controlar y pueden representar un riesgo grave para ellos mismos y su entorno de familia o vecinos.
“Los principales afectados son los pacientes, por ejemplo, en la clínica donde mi equipo y yo trabajamos no tenemos suficientes medicamentos para tratar a los pacientes con cáncer terminal, así que cuidamos mucho lo que nos queda en inventario. Y del laboratorio ya nos alertaron que no se va a producir más”, afirmó.
Ante la falta de los opioides en medicamentos para el dolor, se puede buscar el apoyo de psicólogos, tanatólogos o acupunturistas, pero nada puede sustituir a un medicamento para controlar el dolor. Medicamentos que son de uso probado y que forman parte de la práctica médica moderna.
La escasez de una amplia gama de medicinas puede llevarnos a épocas muy anteriores en la historia de la humanidad, cuando antes de realizar una cirugía a un paciente había que emborracharlo. O al esfuerzo por institucionalizar la medicina tradicional, cuando esta rama de prácticas curativas surge como resultado del aislamiento de las comunidades y la pobreza.
La Dra. Vélez Hernández fue sincera al expresar el desaliento que provocan entre los médicos las duras condiciones para responder a los pacientes. “Nos hemos quedado afónicos de tanto alertar sobre el desabasto de medicamentos y las enfermedades para las que son imprescindibles. Y no hay ninguna respuesta oficial. Por eso mi equipo y yo escribimos una carta dirigida a la Organización de Naciones Unidas y a la Organización Panamericana de la Salud. La enviamos en inglés, francés y alemán pidiendo su apoyo y mediación a favor de los pacientes. Los colegios médicos estamos atentos y activos, firmando cartas y desplegados, pero si no hay voluntad desde los responsables de la política pública, entonces tenemos lo estamos viendo a diario, muertes con dolor”.
Fragmento del Texto de la carta enviada el 20 de enero de 2023:
“En estos momentos en México existe desabasto total de opioides, incluyendo la morfina establecida por la Organización Mundial de la Salud en 1982 como el tratamiento inicial en control del dolor.
Desconozco las causas, pero enfrentamos el sufrimiento de los pacientes y familiares, que mueren en dolor, sin calidad de vida y sin herramientas para poder ayudarlos. Este derecho a la salud está por encima de todo interés político o económico.
Levantamos la voz, por aquellos que ya partieron sin haber recibido un tratamiento en control de dolor y por todos los colegas que junto conmigo están en las trincheras enfrentando las consecuencias del desabasto".
La farmacéutica Bayer en 1948 le encargó a la ahora famosísima pintora Remedios Varo que ilustrara enfermedades para las que producían medicamentos, entre las obras resultantes hay 3 dedicadas al dolor: Dolor, Dolor Reumático 1 y Dolor Reumático 2. Las menciono porque en ellas la autora trató de representar la experiencia subyugante del dolor para el enfermo y así tratar de que los observantes, los ajenos a la enfermedad, comprendan la dimensión física, emocional y mental que el dolor agudo provoca en quien lo padece.
Hay que ver estas obras de Remedios Varo para tener una ilustración en mente de lo que es una enfermedad sin tratamiento médico adecuado y sin paliativos para el dolor. Cuerpos atravesados por agujas y cuchillos que les hieren, doblegados, sangrando por dentro, incapaces de curarse a sí mismos.
Para concluir, entre la escasez inducida de medicamentos, opiáceos y fentanilo de uso médico, nos deja una incómoda reserva la convocatoria por parte de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados para foros sobre Eutanasia y la iniciativa que se presentó para su discusión y posible aprobación.
“Al final de la vida, la familia no tiene que presenciar el dolor del paciente en sus momentos más desesperados y tristes, ni el paciente tiene que vivirlo de manera cruda y amarga. Pero, sin las opciones de medicamentos para paliar el dolor, el paciente pierde dignidad y la capacidad de tomar decisiones que ayudarán a despedirse de su familia y ordenar sus asuntos personales”, aseveró la doctora Coppelia Vélez.
Y como última nota, este preámbulo al “dolor” que nos amenaza, también es una alerta para el bienestar animal ya que la falta de insumos para anestesias durante un procedimiento quirúrgico, va a repercutir también en los animales que requieran de una cirugía, como las esterilizaciones de gatos y perros, por mencionar las más recurrentes.