Con la pandemia de COVID-19 las tarjetas virtuales tuvieron un papel importante como una de las principales herramientas financieras para realizar compras online protegidas, pero, ¿son tan buenas como parecen y cuáles son todas sus ventajas frente a sus versiones físicas?
De acuerdo con la revista Proteja su Dinero elaborada por la Condusef entre los beneficios más importantes se encuentran:
- mayor seguridad: en primer lugar, las tarjetas de crédito virtuales son más seguras que las tarjetas físicas. Al no tener muchas tarjetas físicas, se reduce la posibilidad de que alguien robe o clonen tu tarjeta. Además, puedes generar un número de tarjeta diferente para cada transacción, lo que añade una capa extra de seguridad
- puedes crear una para cada compra: otra ventaja de las tarjetas de crédito virtuales es la facilidad de uso. Puedes generar una tarjeta virtual en cuestión de minutos, solamente con dar un par de clic en tu banca en línea o en una aplicación móvil (app bancaria). Esto te permite realizar compras en línea de manera rápida y sencilla, sin tener que introducir tus datos de tarjeta cada vez
- límite de gastos: de igual forma, las tarjetas de crédito virtuales te permiten controlar mejor tus gastos. Puedes establecer límites de gasto para cada tarjeta virtual, lo que te ayuda a mantener tu presupuesto en orden y evitar gastar más de lo que puedes permitirte. También puedes cancelar una tarjeta virtual en cualquier momento si ya no la necesitas
- recompensas exclusivas: otro beneficio importante de las tarjetas de crédito virtuales es la posibilidad de recibir recompensas y beneficios exclusivos de cada Banco o institución financiera. Algunos de estos Bancos, ofrecen puntos de recompensa o devolución de dinero (cashback) por cada compra realizada con una tarjeta virtual, lo que puede sumar ahorros a largo plazo por el simple hecho de gastar dinero en las compras que realices
- disminuyen los cargos no reconocidos: una ventaja más de las llamadas tarjetas virtuales, también en el apartado de seguridad; es que se encuentra disponible la posibilidad de poder “congelar” la tarjeta de crédito virtual durante un tiempo, lo que impedirá que se hagan compras virtuales con ella. Podrás descongelarla en el momento que tú lo decidas.
No todo es bueno, también hay riesgos
Sin importar el producto financiero que tengas es importante tomar medidas que cuiden tu bolsillo; en ese sentido, la Condusf emitió algunas recomendaciones al momento de hacer uso de tu tarjeta de crédito, ya sea virtual o física.
- siempre paga tu deuda antes de la fecha límite establecida: en caso contrario, te cobrarán intereses moratorios, es decir, un recargo adicional por el atraso del pago de la cuota del préstamo, más los intereses normales
- no tengas demasiadas tarjetas de crédito: esto puede generar un descontrol en tu bolsillo, lo recomendables es cancelar aquellas que te cobren la mayor tasa de interés o anualidad.
- siempre que puedas, paga tu deuda completa: si esto no te es posible, al menos realiza el doble del pago mínimo requerido, esto con el fin de que los intereses que pagues sean más bajos.
- no hagas compras cuya vida útil sea menor al tiempo para pagar tu deuda: la regla general es que el tiempo que disfrutes del bien o servicio adquirido con tu tarjeta de crédito debe ser mayor al tiempo que te llevará pagarlo. Es decir, tu tarjeta de crédito no debe usarse para pagar la despensa que terminarás en menos de 15 días. Úsalo mejor para comprar bienes de consumo duradero, como muebles, electrónicos, electrodomésticos, etc.
- ten cuidado con el uso de tu tarjeta virtual: te recomendamos que mantengas pagada o congelada tu tarjeta de crédito virtual, para que de esta manera sea más difícil que te hagan algún tipo de cargo no reconocido. Recuerda que puedes volver a descongelarla para hacer tus compras en el momento que lo desees
