Dicen que guardar el dinero en el banco es la forma más segura de cuidarlo, pero ¿qué pasa cuando la institución financiera comienza a tener problemas al punto de irse a la quiebra? De acuerdo con la CONDUSEF, esto conlleva “serios problemas a la economía y al sistema financiero de un país, pero, ¿qué pasa con el dinero de los usuarios que está ahí guardado?
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), las entidades financieras quiebran por mal manejo de la institución y las obligaciones legales, por otorgar créditos más cuantiosos a empresas grandes, una mala fiscalización o porque su índice de capitalización es menor al 10.5%.
Ahora bien, si el banco quiebra, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros recordó que el dinero guardado en un banco está protegido por un seguro de depósito, y todos los usuarios de los bancos cuentan con uno, ya que es un beneficio gratuito obtenido mediante el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) cuando se abre una cuenta.
Este beneficio está disponible para los usuarios que abrieron cuentas desde 1999 y está regulado por Ley de Protección al Ahorro Bancario, y de acuerdo con la CONDUSEF, cuando una institución crediticia entra en estado de liquidación, los ahorros de los cuentahabientes quedan protegidos hasta por 400 mil Unidades de Inversión (Udis), aproximadamente 3 millones de pesos.
Lo anterior significa que quienes tengan un monto igual o menor de lo que ampara el seguro, el IPAB les regresará todo su dinero, además, e Instituto paga por persona e institución, por ello, la Comisión recomendó que a quienes sus ahorros superen las 400 mil Udis, diversifiquen sus ahorros, es decir, “abran otras cuentas en otros Bancos con montos que no superen dicha cantidad”.
Eso sí, hay que considerar que este seguro solo cubre 5 productos bancarios:
- cuentas de ahorro
- cuentas de nómina
- tarjetas de débito
- cuentas de cheques
- pagarés con rendimientos liquidables al vencimiento
Eso significa que las inversiones o depósitos realizados en Aseguradoras, Cajas de Ahorro, Sociedades Financieras Populares, Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamos, así como Sociedades de Inversión, Banca de Desarrollo y Casas de Bolsa no entran dentro del seguro.