¿Qué es un seguro de estudios y por qué invertir en uno?

Regularmente los plazos de pago de este tipo de pólizas son de 15, 18 y 22 años

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 .  (Foto: iStock)

Un seguro de estudios o seguro educativo es un instrumento de ahorro que buscar dar garantía a una familia respecto a los estudios superiores de sus hijos en caso de que el padre, la madre o el tutor falten por fallecimiento o resulten impedidos de aportar recursos económicos por invalidez tras un accidente o enfermedad.

Esta herramienta se anticipa a un futuro incierto y a aminorar el impacto económico en la educación superior, por lo anterior es necesario estar prevenido desde un inicio para que en caso de alguna eventualidad, la educación no se ponga en riesgo.

Un seguro educativo es un producto financiero que funciona como un plan de ahorro, es la unión entre un plan de ahorro y un seguro de vida, que garantiza que el beneficiario reciba el dinero acordado para continuar sus estudios a nivel superior, aun cuando los padres o el tutor lleguen a faltar.

Las aseguradoras permiten ahorrar en pesos, dólares o unidades de inversión (UDIs), aunque la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) recomienda realizarlo en algo que no afecte tanto el ahorro ante una devaluación de la moneda nacional.

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Los montos a cubrir por concepto del seguro de estudios pueden ser de manera mensual, trimestral, semestral o incluso anual, aunque hay que considerar que en el caso de primas mensuales, trimestrales o semestrales, se cobran intereses, y entre más pequeño sea el hijo o hija, mejor, ya que los montos de pagos se reducirán, regularmente los plazos son de 15, 18 y 22 años.

La CONDUSEF aseguró que hay instituciones financieras que ofrecen opciones de rescate o reembolso para que el propietario de la póliza reciba un reembolso parcial o total de las primas pagadas si el beneficiario no utiliza el seguro; además, cualquier adulto puede adquirir este producto, sin embargo, las aseguradoras consideran el tipo de persona es el contratante, se analizan temas de salud y hasta hábitos.

El fideicomiso educativo es un instrumento jurídico y financiero que debe ser operado por un Banco y los rendimientos obtenidos están exentos del impuesto Sobre la Renta (ISR), pero antes de contratar uno se recomienda comparar precios, características, requisitos, beneficios y restricciones.

Finalmente, la CONDUSEF recordó que este producto cuenta con una cobertura de exención de pago de primas, que en el caso de fallecimiento o invalidez total y permanente de los padres o tutores, el seguro queda pagado y los hijos recibirán la suma asegurada al cumplir la edad pactada en el contrato, pero al contratar es necesario revisar que el producto cuente con dicho beneficio.