Inflación, ¿en camino a la normalidad?
De acuerdo con Monex, julio está sujeto a una estacionalidad marcada, por lo que el repunte desde las tasas mensuales de 0.32% y 0.30% de mayo y junio podría ser poco indicativo
Finanzas
El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) publicó las estadísticas de inflación correspondientes a julio, el resultado fue de - 0.48% mensual y 4.79% anual, cifras muy alineadas a las expectativas más recientes del consenso, pero que, después de la sorpresa de la primera quincena del mes, rompen con el esquema de comportamientos destacados que se habían observado en mayo y junio, advirtió Monex.
La firma señaló que los datos comienzan a reflejar las dificultades que habrá en los próximos meses para lograr los descensos marginales, pero necesarios, que hacen falta para que la inflación se estabilice dentro del objetivo de Banco de México. En tanto, se registraron presiones provenientes del ramo de los servicios turísticos -por el ímpetu de la demanda en la temporada vacacional- y de los agropecuarios –por repuntes en el aguacate, la cebolla y los plátanos-.
De acuerdo con el reporte del Inegi, la inflación subyacente fue de 6.64% anual, presiones del lado de los servicios sobre la inflación subyacente, los resultados fueron de 0.39% y mensual y 6.64% anual, cifras que igualmente permanecieron cercanas a los pronósticos del consenso.
“Como mencionamos en nuestra nota de la primera quincena, julio está sujeto a una estacionalidad marcada, por lo que el repunte desde las tasas mensuales de 0.32% y 0.30% de mayo y junio podría ser poco indicativo, aunque es importante reconocer que la magnitud fue mayor a la que se esperaba y ello podría reflejar que los impulsos provenientes de la demanda de bienes y servicios no se ha desvanecido por completo”, destacó en un comunicado.
¿Cómo se comportará la inflación en el corto plazo?
Monex estimó que hay grandes posibilidades de que en agosto la inflación subyacente podría descender hasta 6.25% anual, lo que sería una de las mayores bajas en los meses recientes y planteará nuevos cuestionamientos sobre el potencial de regresar al objetivo en 2024.
“De momento, el reporte de precios sigue alimentando la postura de cautela del Banco de México, por lo que esperamos que no se flexibilice el tono ni se señalen bajas en la decisión de política monetaria que se anunciará mañana”, subrayó.
Añadió que aunque es difícil discernir entre los efectos transitorios del repunte y aquellos que serán persistentes, en los hechos, se esperaba una inflación cercana a 4.50% anual de haberse prolongado el momentum que se arrastraba de los últimos 2 meses.