Solo 33% de la población de entre 18 y 70 años tiene al menos un crédito formal y a medida que la persona tiene mayor edad, más es más difícil que acceda a productos financieros, revelaron datos recopilados de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera recopilados por la plataforma de Administración de Créditos, equality Company.
Mediante un comunicado fechado al 2 de octubre de 2023, equality detalló que “el nivel de acceso de la población adulta a un producto financiero se ha mantenido estancado en los últimos ocho años en un 68%”, sin embargo, destacó que la tecnología ha impulsado la inclusión financiera.
La importancia de la tecnología en el sector financiero
La plataforma explicó que a través de la IA y Machine Learning se puede facilitar el acceso a créditos y otros productos financieros, pero en el caso de los financiamientos, se requiere de un proceso que puede llegar a ser un “cuello de botella del que no todos los solicitantes logran salir”, especialmente porque el score crediticio ha sido parámetro para evaluar la solvencia financiera.
Sobre este punto, el CEO & Cofundador de equality, Jesús Cansino, recordó que en el país hay 93.8 millones de mexicanos que poseen un dispositivo móvil, y se aprovechan esos metadatos se puede impulsar la inclusión financiera de forma segura, rápida y efectiva.
Asimismo, añadió que “la revolución tecnológica”, mediante el uso de información y metadatos crea nuevas oportunidades para impulsar la inclusión de “la población no bancarizada o que no cuenta con un historial crediticio”, pues se analizan e identifican patrones de comportamiento de los smartphones, lo cual agiliza el proceso de “aprobación de créditos y productos financieros”.
Todo esto sin “el uso de datos personales o sensibles” de los usuarios; por eso, la gran ventaja es que los usuarios que “carecen de historial crediticio o no están bancarizados” tienen un nivel de precisión hasta “2 veces superior en comparación con las tradicionales agencias de calificación crediticia”.
Jesús Cansino confió en que la tecnología “puede ser un motor de cambio que acelere la inclusión financiera para que cada vez más personas tengan acceso a un crédito” y lograr que el proceso sea más rentable para otras compañías.
