Preocupaciones de cara al cierre del sexenio
La eficiencia gubernamental, crucial para la competitividad, también se encuentra rezagada
Finanzas
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) emitió un informe preocupante sobre la situación económica de México al aproximarse el cierre del actual sexenio. En dicho documento, se resaltan diversos desafíos y deficiencias que impactan negativamente en el crecimiento y la competitividad del país.
Una de las principales preocupaciones expresadas por el CEESP es la falta de cifras económicas concretas que respalden la efectividad de las medidas de política económica implementadas durante este periodo. A pesar del discurso oficial que prometía un impulso al crecimiento mediante el fortalecimiento del mercado interno y la reducción de la pobreza, los resultados hasta el momento no reflejan estos objetivos de manera contundente.
ÚNETE A IDC en nuestro canal de Whatsapp
¿Habrá crecimiento económico?
En cuanto al crecimiento económico, las cifras más recientes muestran una tendencia a la baja, con un crecimiento del PIB durante el primer trimestre del año estimado en un modesto 2.0%, representando el avance más bajo desde el 2.1% registrado en el mismo periodo del año anterior. Además, si se cumple el pronóstico oficial de un aumento del 2.5% para el presente año, la tasa promedio de crecimiento durante todo el sexenio será de apenas 1.1%, la más baja en los últimos cinco sexenios.
Las expectativas de crecimiento para este año se ajustaron a la baja por segunda vez consecutiva, y se anticipa un crecimiento aún más débil para el próximo año, por debajo del 2.0%.
A pesar de un consumo privado razonablemente sólido, este no ha sido suficiente para reflejar el dinamismo necesario en la economía, especialmente en sectores como las ventas al menudeo y los servicios, que muestran una tendencia a la baja desde principios de 2023.
Faltó un verdadero combate contra la corrupción
El CEESP también señala los escasos avances en áreas fundamentales como el fortalecimiento del estado de derecho, la reducción de la corrupción y la violencia, aspectos que continúan limitando la percepción de competitividad del país a nivel internacional.
México ocupa posiciones preocupantemente bajas en índices globales de corrupción y seguridad, lo que afecta su capacidad para atraer inversiones y fomentar un entorno empresarial saludable.
Además, la eficiencia gubernamental, crucial para la competitividad, también se encuentra rezagada, ubicando a México en el lugar 60 en un universo de 64 países en este aspecto.
La concentración de recursos en programas asistenciales y proyectos poco rentables son una constante a lo largo del sexenio, sin mostrar un impacto significativo en el crecimiento económico ni en la reducción de la pobreza extrema.
Frente a un panorama poco alentador, el CEESP advierte sobre la necesidad de acciones contundentes por parte de las autoridades entrantes para revertir esta tendencia negativa.
Se destaca la importancia de políticas que fomenten la inversión, la creación de empleo y la eficiencia en el gasto público, con el objetivo de impulsar un crecimiento sostenido en el mediano y largo plazo y mejorar el bienestar de la población.
¿Quieres saber más? ¡Sigue a IDC en Google News!