Ante la necesidad de “encontrar un lugar único en el mundo”, los niños y niñas con acceso a internet pueden llegara compartir información personal de más, dijo la psicóloga infantil especializada en Internet, Jarmila Tomková, quien agregó, los más susceptibles son los extrovertidos y que quieren darse a conocer al mundo, por lo que es fundamental enseñarles a navegar de manera segura.
Además, considerando que la tecnología avanza cada vez más, la compañía experta en ciberseguridad, ESET, señaló en un comunicado que “el robo de identidad se ha convertido en una preocupante amenaza”, especialmente para los más pequeños, ya que los ciberdelincuentes se aprovechan de las y los niños por su impecable historial crediticio y la posibilidad de que la usurpación pase desapercibida.
¿Cuál es el impacto financiero al que los menores estaría expuestos? De acuerdo con ESET, ante el robo de identidad infantil, los cibercriminal podría usar la identidad de los menores para abrir líneas de crédito, pedir dinero prestado o acumular deudas, lo cual afectaría la calificación crediticia de las infancias, así como su capacidad para solicitar préstamos o hipotecas en la vida adulta.
Forma parte de IDC en nuestro canal de Whatsapp
Impacto financiero del robo de identidad de las infancias
La plataforma de ciberseguridad advirtió que otro de los peligros a los que están expuestos los menores es el robo de identidad para llevar a cabo actividades ilegales que podrían generar antecedentes penales para la pequeña víctima y que en suma, puede influir en futuras oportunidades laborales y daño emocional ante la preocupación y estrés que esto generaría.
Al respecto, Jarmila reconoció que aunque los adultos tienen poco control sobre la personalidad o estados emocionales de los menores, especialmente en la adolescencia, es primordial enseñarles que “divulgar una cierta cantidad, frecuencia y tipo de contenido es solo uno de los 2 factores que contribuyen a compartir en exceso de forma arriesgada”, el otro es el conocimiento y capacidad de controlar la privacidad de la información.
Si bien, hay menores que pueden llegar a ser expertos en tecnología, el Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, Camilo Gutiérrez Amaya, comentó que “su inocencia los hace vulnerables a convertirse en objetivos de los delincuentes online”, por ello se les debe enseñar la diferencia de la información pública y privada, y qué datos evitar exponer en redes sociales.
¿Cómo proteger la identidad de los menores?
Los adultos deben recordar a los menores que hay información personal como su fecha de nacimiento, la cual debe quedar en secreto, eso implica asegurar bajo llave documentos confidenciales como actas de nacimiento y tarjetas de seguridad social, de modo que estos solo se usen en lo absolutamente necesario.
En esa misma línea, se les debe explicar a las infancias la importancia de la privacidad y los riesgos de compartir información personal, así como tener buenos modales en Internet, aprender a detectar estafas de suplantación de identidad y comprender el peligro de contactar con desconocidos; para mayor protección se recomienda configurar la privacidad en las redes sociales.
Para serciorarse de que todo vaya bien, ESET sugirió a los adultos revisar periódicamente el historial crediticio de los menores, quienes en teoría no deberían tener uno a menos que se haya abierto una cuenta a su nombre, además de integrar un software de seguridad en los dispositivos de navegación de las infancias para protegerse frente a amenazas.
Finalmente, es necesario que todas las cuentas de los menores tengan control parental que permita a los padres y/o tutores corroborar que las páginas de navegación e interacción de las niñas y niños es segura.