El “nearshoring” es un término cada vez más escuchado para el que se preparan foros empresariales y reportajes especiales en medios de comunicación. La expectativa económica de este fenómeno moderno obliga a entender sus implicaciones y comprender lo que cómo país debemos preparar para aprovechar este momento de nuestra historia nacional.
Subirse a la ola, es una expresión financiera que alude al aprovechamiento de las ventajas temporales. En el caso del nearshoring nos referimos a las inversiones extranjeras directas de manufacturas y tecnologías de información que trasladan sus operaciones de fabricación a sitios más cercanos al país destino comercial de las empresas, en este caso, desde Asia a México para acceder al mercado norteamericano. Esta tendencia representa varias ventajas nacionales y locales como generación de empleos formales e informales, crecimiento de la demanda de vivienda y construcción, nuevas competencias laborales y mayor demanda de comercio local, entre otras. Pero también enfrenta ciertos riesgos y desafíos para el futuro de México. Algunos de estos primeros riesgos por deficiencia en su abastecimiento o cobertura son:
Seguridad jurídica
Seguridad pública
Agua
Electricidad
Energías limpias
La seguridad del marco jurídico representa confianza y estabilidad para las inversiones, en este sentido, la propuesta de reforma al sistema judicial y la elección de jueces pone una alerta a las inversiones por venir ya que eleva el costo directo e indirecto de su operación. Pero también las propuestas de reformas constitucionales ponen presión a la estabilidad de las inversiones, sin órganos autónomos que regulen la fuerza del Estado y coadyuven a organizar los mercados en que participan los particulares las reglas quedarían sesgadas y añadiendo presiones a las inversiones privadas.
La seguridad pública para trabajadores y sus familias es esencial para atraer inversión extranjera directa. Esto incluye la coordinación adecuada entre las instituciones públicas y privadas para crear un entorno seguro en los traslados a los sitios de trabajo y el regreso a sus hogares. Pero también implica la seguridad en el traslado de mercancías por caminos locales y carreteras federales. Las extorsiones de la delincuencia organizada en distintos tramos de la ruta de mercancías hacia la frontera norte de México es un problema con el que lidian desde hace años las industrias como la minera y la de manufacturas. Si se agrava, será un factor para la cancelación de futuras inversiones grandes.
En este sentido, una muy mala señal a los mercados ha sido el comunicado fechado el 29 de julio de 2024 por parte de Femsa anunciando el cierre de sus tiendas OXXO y las gasolineras OXXO Gas en el municipio de Nuevo Laredo, Tamaulipas, “debido a actos de violencia que pusieron en riesgo la integridad de colaboradores”.
El grupo Femsa tenía operando 191 tiendas de conveniencia y 7 gasolineras. Hicieron las denuncias correspondientes a cada hecho violento pero la decisión del corporativo fue el cierre total en ese municipio.
La disponibilidad del agua en industrias como la automotriz es fundamental para nuevas plantas armadoras. Así la gestión del agua es un desafío, particularmente en regiones que abarcan un estado como Nuevo León. La cercanía de los estados del norte del país con el mercado norteamericano hace parecer una decisión natural la instalación de plantas industriales, sin embargo, la escasez de agua de esta región es un problema estructural. Uno por las propias y naturales condiciones de esas tierras y segundo, por las limitaciones en la infraestructura hidráulica. Las presas son inversiones estatales que tienen participación desde el nivel de proyecto de instituciones federales de la materia como Conagua y la propia CFE que aprovecha las presas para la generación eléctrica. No invertir en presas en los últimos años provoca que no haya una solución factible y duradera para las sequías o escasez natural del agua.
Entonces habría que ir al sur del país donde el agua es abundante, sí, hay agua, pero la infraestructura para el transporte de mercancías y el suministro eléctrico puede ser más deficiente.
Infraestructura eléctrica es competencia de la Comisión Federal de Electricidad, no solamente por la generación sino también por la red de distribución, así la red tiene un peso adicional ya que incluye las líneas de transmisión y subestaciones. Si la red no tiene capacidad suficiente en una zona o ya esta próxima a su saturación, la sola generación de electricidad no tendrá acceso al sistema eléctrico. En México, los particulares industriales pueden tener permiso para generar de manera conjunta con CFE cierto volumen de electricidad, pero tiene que ingresar al sistema. Si no se logra este binomio público y privado. No podrán instalarse en cualquier zona que determinen las inversiones nuevas. Y esto se relaciona también con las energías renovables, su disponibilidad y el cumplimiento de metas de cero carbono de las empresas. Esto apunta a la necesidad de una estrategia energética que considere la participación de fuentes de energía limpia: solar y eólica, principalmente.
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LAS OPORTUNIDADES Y EL DESAFÍO DEL EMPLEO
El nearshoring implica nuevos empleos formales e informales. Comienzo con el empleo formal, a pesar de la automatización tecnológica de las plantas habrá contratación de personal en empleos formales. Para lograr el mayor beneficio de esto hay que considerar el desarrollo de talento para promover habilidades y desarrollar nuevas competencias técnicas y administrativas.
Algunos de los retos para estos nuevos empleos son:
Capacitación y desarrollo de habilidades: Las empresas que se trasladan a México pueden requerir mano de obra con habilidades específicas que no estén disponibles localmente.
Condiciones laborales y derechos de los trabajadores: Es crucial asegurar que las empresas que se reubican respeten las leyes laborales mexicanas y los derechos de los trabajadores. Esto incluye salarios justos, horas de trabajo razonables y condiciones laborales seguras.
Competencia por talento: Con la llegada de nuevas empresas, puede aumentar la competencia por trabajadores calificados, lo que podría resultar en una presión al alza sobre los salarios y beneficios. Esto puede ser positivo para los trabajadores, pero también puede representar un desafío para las empresas locales que no puedan igualar estas ofertas.
Infraestructura y logística: La infraestructura existente puede no ser suficiente para soportar el incremento en la actividad industrial. Es necesario mejorar y expandir la infraestructura logística, incluyendo transporte, comunicaciones y energía, para apoyar la llegada de nuevas empresas.
Regulaciones y cumplimiento: Las empresas deben familiarizarse y cumplir con las regulaciones laborales mexicanas, lo que puede ser un desafío para las empresas extranjeras acostumbradas a diferentes normativas.
Relaciones laborales: Establecer y mantener buenas relaciones laborales puede ser un desafío, especialmente si las prácticas laborales y las expectativas culturales difieren entre la empresa extranjera y la mano de obra local.
Adaptación tecnológica: La adopción de nuevas tecnologías y procesos puede requerir una actualización significativa en la capacitación de la fuerza laboral para asegurarse de que los trabajadores puedan operar y mantener nuevos equipos y sistemas de manera efectiva.
Para abordar estos retos, es fundamental la colaboración entre el gobierno, las empresas y las instituciones educativas, con el fin de crear un entorno que promueva el desarrollo económico y social sostenible.
VIVIENDA Y SU IMPACTO SOCIAL Y COMUNITARIO
La llegada de nuevas empresas tiene un impacto significativo en las comunidades locales y por ello, es importante gestionar este impacto de manera que beneficie a las comunidades y minimice las posibles consecuencias negativas, como el desplazamiento de trabajadores locales o cambios sociales abruptos. Lo que incluye el alza de las rentas y precios de las viviendas.
La Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, AMPI, organizó a finales de julio un foro en Cuernavaca sobre las oportunidades del nearshoring para el mercado inmobiliario. Prevén una mayor demanda para locales comerciales, bogedas y sobretodo, de vivienda.
Hace más de 10 años estuve en el Istmo de Tehuantepec, específicamente en Juchitán, Oaxaca, trabajando en el proyecto de un parque eólico. Juchitán era un pueblo tradicional en crecimiento. Llegaron las inversiones eólicas y los pobladores que tenían posibilidades económicas y vieron la oportunidad comenzaron a rentar más caro y a construir departamentos pequeños para los trabajadores extranjeros y de otras partes de país que llegaban a trabajar de manera semi permanente.
Estos aumentos en corto plazo de la demanda de vivienda elevaron los precios, no hubo especulación en ello, es la dinámica natural del mercado inmobiliario. Pero su impacto comunitario fue negativo, los propios jóvenes que buscaban su primera vivienda fuera de la casa familiar encontraron precios más altos y nuevas barreras para independizarse.
La dinámica del comercio local también cambio, un par de restaurantes y de bares comenzaron a tener clientes foráneos con mejor disposición a pagar más. Y esto les permitió subir sus precios. Nuevamente, en detrimento de sus consumidores y clientes habituales.
Las nuevas inversiones deben considerar un plan comunitario para que los beneficios sean de mayor alcance local y que nuevos retos como la contaminación adicional tenga un plan de mitigación.
La participación de los gobiernos estatales es importante para apoyar a las empresas pequeñas y medianas locales que van a necesitar financiamiento y apoyo técnico para crecer en sus operaciones y garantizar calidad en sus productos y servicios. Y de esta manera integrarse a la cadena de valor local del nearshoring.
Si México no logra ofrecer condiciones que atraigan estas inversiones extranjeras directas, el fenómeno del nearshoring va a voltear hacia otros países del continente, como Brasil o Colombia. Ambos tienen sus propios problemas para estas inversiones. Brasil barreras burocráticas, un sistema tributario complejo y falta de infraestructura portuaria. Colombia tiene un reto en la seguridad pública y la falta de infraestructura.
Con estos ejemplos, lo principal para México es dar señales consistentes de estabilidad y seguridad jurídica. Con estos principios el crecimiento nacional será posible y viable. De otro modo, todo serán escenarios debatibles en foros universitarios y empresariales.
